En el lado opuesto se encuentran los que perciben un pequeño cambio, un 14%, y un 4% los que consideran que la ampliación ha tenido un impacto significativo en su negocio.

Por otra parte, el estudio desvela que el 67% de los directivos españoles consultados mencionaron la inversión y el desarrollo como el factor más beneficioso para competir en la Unión. Sin embargo, casi la mitad de los encuestados (47%) en toda Europa consideran que la reducción de costes laborales incrementaría la competitividad europea.

En cuanto a medio ambiente, el estudio muestra la preocupación entre los directivos europeos por el Protocolo de Kyoto. El 59% considera que habrá desventaja competitiva respecto a EE.UU. si no ratifica el tratado. En España este porcentaje se eleva al 64%.