El secretario general de esta organización, Juan Luis Guerra, explicó aesta agencia que, según los primeros datos de la encuesta, ayer cerraron en España una media de entre el 20 y el 30 de los bares, restaurantes y cafeterías de todo el país.

No obstante, el seguimiento del paro fue muy desigual en este sector. En zonas como Orense o Asturias la práctica totalidad de los bares, restaurantes y cafeterías cerraron ayer sus puertas, mientras en otras, como Barcelona, abrieron la inmensa mayoría y la huelga no tuvo casi ninguna incidencia.

El paro general de ayer tambin tuvo un importante seguimiento en Cartagena y Vizcaya, donde cerraron el 90 y el 80 por ciento de este tipo de establecimientos, respectivamente. En la región de Madrid, sin embargo, la incidencia fue menor, según Guerra, al cerrar el 20 por ciento de los bares, restaurantes y cafeterías.

También cerraron alrededor del 20 por ciento de los bares, restaurantes y cafeterías en Zaragoza, mientras en Navarra lo hicieron un 25 por ciento, en Toledo un 15 por ciento y en Huesca un 8 por ciento. Guerra desacó que hubo muchos establecimientos que estuvieron abriendo y cerrando durante el día por la presión de los piquetes.

Guerra explicó que, según la encuesta realizada en el sector, la mayoría de los que ayer decidieron cerrar habían cambiado el día de descanso semanal por el de la huelga por temor a los piquetes, no por apoyar la huelga, ya que es un sector en el que más del 50 por ciento de los empleados son los propios dueños del bar.

El responsable de la Federación de Restaurantes, Bares y Cafterías indicó que todos los bares que decidieron ayer abrir sus puertas coincidieron en afirmar que habían recibido presión de los piquetes, fundamentalmente verbal, de manera que prácticamente ninguno rellenó la casilla en la que se le preguntaba si la actuación de los piquetes había sido correcta en general.

Sin embargo, tampoco opinan que la actuación de los piquetes fuera muy mala. La mayoría de los propietarios de bares, restaurantes y cafeterías contestaron que la actuación de los piquetes fue crrecta a medias y que la violencia fue sobre todo verbal, con amenazas para que cerraran sus establecimientos.

Guerra indicó que es muy difícil saber si ayer descendió la facturación del sector y en qué medida. No obstante, aseguró que hubo bares, restaurantes y cafeterías que abrieron ayer, puso el ejemplo de algunos cercanos a la Puerta del Sol, que vendieron más que un día normal porque los establecimientos de alrededor estaban cerrados y porque, a diferencia del 14-D, la gente salió mucho a la cale ayer.