En el acto de toma de posesión del nuevo secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, Mayor Oreja pronunció un emotivo discuro de agradecimiento al trabajo realizado por Martí Fluxá en los pasados cuatro años.

Mayor Oreja quiso dejar claro que no existieron discrepancias entre ambos departamentos. "No ha habido un solo momento de tensión entre el ministerio y la Secretaría de Estado de Seguridad", destacó.

Subrayó la "lealtad, discreción y bienhacer" de Martí Fluxá, quien, según el titular de Interior, ha dado una "lección" por sus resultados y profesionalidad.

Del trabajo realizado conjuntamente, Mayor Oreja destcó el "día más feliz, la noche más larga" cuando la Guardia Civil liberó a José Antonio Ortega Lara, al tiempo que recordó el "día más amargo", que fue cuando ETA asesinó al concejal del PP Migual Angel Blanco.

También recordó algunos errores hechos desde "la buena fe, la ingenuidad y la inexperiencia", como la decisión de trasladar a los 103 inmigrantes de Melilla. Mayor Oreja también aludió a las "risas" que compartieron cuando iban a visitar a familias de presuntos secuestrados, que no luego no lo ueron.

Otro de los momentos, según Mayor Oreja, no suficientemente agradecidos a Martí Fluxá fue cuando partició en las conversaciones del Gobierno con ETA durante la tregua. "Para ti fueron momentos de incertidumbre, miedo, temor y zozobra", afirmó.

El ministro agradeció la lealtad de Martí Fluxá al Gobierno, al presidente y las insituciones democráticas y, tras reconocer que los últimos cuatro años han sido "muy emocionantes", aseguró que ahora "soy todavía más amigo, tengo más aprecio y quieromás a Ricardo".

Del nuevo secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, Mayor Oreja destacó que es de Getxo y de "convicciones profundas".

MARTI FLUXA

Por su parte, el hasta ahora responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aseguró que para acabar con el terrorismo todos los demócratas "tienen que estar juntos, codo con codo. Ahora más que nunca y con el convencimiento de que nunca podrán desanimarnos ni vencernos".

Tras recordar al último asesinado por ETA, José Luis ópez de Lacalle, tuvo palabras de memoria a todas las víctimas de la banda terrorista, quienes "me acompañarán toda mi vida", afirmó.

Martí Fluxá calificó de "los mejores años de mi vida, plenos, apasionantes e irrepetibles" los pasados al frente de la Secretaría de Seguridad.

A partir de ahora, Martí Fluxá abandona toda responsabilidad pública y presidirá una empresa de seguros en Madrid.