Tras recibir el alta médica, el ministro declaró a los medios de comunicación que se encontraba "muy animado y en perfectas condiciones físicas", por lo que, afirmó, "ardo en deseos de reincorporarme ya" al trabajo. Aunue se mostró ansioso de volver a su despacho de Asuntos Exteriores, matizó que serán los médicos los que decidan si puede incorporarse.

Abel Matutes agradeció las muestras de solidaridad que ha recibido de políticos españoles y extranjeros, que en todo momento se interesaron por su estado de salud. Durante los ocho días que ha permanecido ingresado en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, ha recibido numerosas visitas y telegramas de destacados dirigentes políticos. "Estas cosas son las que ayuda a uno a seguir adelante", dijo.

Matutes se trasladará esta tarde a Madrid, donde se le practicará una prueba coronaria para confirmar su estado de salud. La prueba será practicada en el Hospital Gregorio Marañón y será determinante para decidir el periodo de convalecencia y la posibilidad de que se reincorpore al trabajo.

El ministro de Asuntos Exteriores ingresó el pasado sábado 29 de marzo en el Policlínica Nuestra Señora del Rosario tras sufrir un fuerte malestar en el pecho, mientras disfrutba de las vacaciones de Semana Santa en su domicilio de su ciudad natal, Ibiza. Los médicos le diagonosticaron un infarto agudo de miocardio.