Este matrimonio dejó de buena fe su casa hace cuatro años, un piso en régimen de alquiler de renta antigua por el que pagaban 240 euros situado en el antiguo edificio de la Avenida Ciudad de Barcelona número 115, para que el Ayuntamiento pudiera acometer las obras de la M-30, y hoy se sienten engañados y abandonados.

Su hija, Carmen Santos, que ha tenido que dejar su trabajo para poder cuidarles, denunció hoy ante los medios de comunicación, acompañada por el líder del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, y el portavoz municipal, David Lucas, la situación de sus padres.

Juliana y Eleuterio están alojados temporalmente en un piso sin adaptar en el mismo barrio que les cuesta 1.100 euros al mes y, según Carmen, llevan 13 meses sin recibir los 750 euros mensuales que tiene que pagarles el Ayuntamiento para ayudarles a afrontar el alquiler hasta que les den su vivienda definitiva. "Nos dijeron que cuando nos entregaran el piso ya liquidarían con nosotros lo que nos debían", aseguran.

A la mayoría de las más de 40 familias que vivían en el antiguo edificio de la Avenida Ciudad de Barcelona ya les han entregado, aunque con retraso, su vivienda, pero a Eleuterio y Juliana todavía no. "Nos dicen que están preparando el contrato y que ya nos llamarán, pero así llevamos desde enero del año pasado", explicó Carmen.

Además, según Carmen Santos, "la vivienda que nos han enseñado no está adaptada y tiene problemas muy serios para la movilidad de mis padres, porque están los dos en silla de ruedas. No está adaptada para nada, porque las puertas no están adaptadas, el baño tampoco... Las condiciones son bastante lamentables", denunció.

"Yo lo que quiero", dijo, "es que se solucione todo este tema, porque la situación de mis padres es muy lamentable (...) Ya que nosotros hemos actuado de buena fe con el señor Gallardón y no opusimos ningún problema para abandonar el edificio, que ahora cumplan con su compromiso y no nos deje abandonados".

Carmen explicó que ha tenido que dejar su trabajo en una cocina industrial para poder atender a sus padres y que viven "como pueden" del sueldo de su marido, un conserje, porque tampoco reciben todavía las prestaciones de la Ley de Dependencia, aunque las tienen concedidas.

CULPA DE GALLARDÓN Y AGUIRRE

Tomás Gómez y David Lucas visitaron a Juliana y Eleuterio en su casa y comprobaron la situación en la que viven ambos ancianos. Los responsables socialistas acusaron al Consistorio de incumplir sus compromisos y de "engañar" a estos vecinos, y a la Comunidad de Madrid de no darles las prestaciones y servicios a los que tienen derecho cuando tienen una baremación de la Ley de Dependencia de grado tres, la máxima.

"Esta familia, por culpa de Esperanza Aguirre y, sobre todo, de Gallardón, todos los meses soporta un gasto de unos 2.000 euros y a fecha de hoy todavía no saben cuándo van a tener su vivienda", denunció Gómez.

A su juicio, se trata de un asunto "de pura humanidad, y los gobernantes tienen que estar, primero, para cumplir las leyes, para cumplir sus compromisos, para trabajar por los ciudadanos y para hacer la vida más feliz a la gente y no para amargar y destrozar la vida a las familias, como en este caso", que "ya rebasa todos los límites de la moralidad e incluso de la ética".

En la misma línea, Lucas dijo que la situación que viven Juliana y Eleuterio es "un abuso flagrante por parte de Gallardón, porque él personalmente vino a hablar con los vecinos y se comprometió con ellos a que tendrían una vivienda digna". "No se puede actuar con esta prepotencia a la que ya nos viene acostumbrando el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón".