La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, acudió ayer a Zaragoza para inaugurar el Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos (CAMP), dirigido a jóvenes que después de finalizar su etapa escolar en un colegio de Educación Especial no pueden ntegrarse laboralmente por su grado de minusvalía.

En el acto de inauguración, la ministra se refirió a la Ley de Integración Social de Minusválidos (LISMI), después de la concentración que se realizó el pasado sábado en Madrid, donde se puso de manifiesto que la ley no ha alcanzado el desarrollo que se había marcado y donde se exigía la aplicación de la misma.

En este sentido, aunque Matilde Fernández reconoció que "todavía queda bastante por conseguir", señaló que las prestaciones económicas ha llegado al 75% de los minusválidos "y el 25% restante no lsa tiene porque su renta está por encima de lo que establece la ley".

José Luis Villanueva ve como un insulto el hecho de que en el acto de inauguración del CAMP, en vez de centrarse en los beneficios del nuevo centro, "arremetiera contra nosotros, sabiendo que la LISMI no se ha puesto en práctica".

En este sentido, Villanueva anunció que "elevaremos el caso a la Comisión de Asuntos Sociales de la CE y será allí donde ante su falta de diáogo, tendremos que "sacarle los colores".

El centro inaugurado ayer por la ministra, dependiente del INSERSO, tiene una capacidad para 180 personas y será atendido por 140 trabajadores.

En su construcción y equipamiento se han invertido 476 millones de pesetas y se prevé que el mantenimiento alcance los 248 millones. Matilde Fernández destacó que en los últimos años se han construido 20 centros similares en España.