La investigación, realizada por un equipo del Instituto de Ciencias de la Salud Medioambientales de Estados Unidos, se centró en un total de 826 mujeres que tenían menos de 25 años entre 1934 y 1939, a las que se les hizo un seguimiento hasta 1990 o 1991.

Las mujeres que habían dado a luz con cuarenta años o más tenían el riesgo más alto de mortalidad alrededor del doble de las mujeres que habían sido madres entre los 30 y 34 años.

No obstante, dada la existencia de otro estudio que apunta a una reducción de la mortalidad cuando se tiene un parto tardío, los investigadores reconocen que es un campo que todavía debe ser estudiado a fondo.

En las mujeres que atravesaban la menopausia con 45 o menos años también se observaba un aumento de la tasa de mortalidad. El principal peligro estriba en una cardiopatía provocada por una disminución tempran de la exposición a los estrógenos.

Por ello, es aconsejable que estas mujeres -que representan entre el 5% y 10% del total- se sometan rápido a un terapia de sustitución hormonal, añade el informe científico.