En una entrevista que publica "La Razón", Matas afirmó que en su etapa como jefe del Ejecutivo balear ya se barajaron las posibilidades fiscales de recaudar fondos para las inversiones medioambientales que necesita el archipiélago.

"El problema es que se ha hecho mal el proyecto", subrayó. "El impuesto que han aprobado no lo van a pagar los turistas, sino los pequeños y medianos empresarios, que son los que no tienen capacidad de recpercutir este impuesto en el tour operador".

A su juicio, la ectasa afectará a la capacidad de las islas de competir con otros destinos turísticos sin impuestos, pero el Gobierno central debe ser respetuoso con las decisiones que toman los ejecutivos autonómicos dentro de sus competencias.

Sobre las acusaciones de espionaje y compra de votos que se han lanzado contra él, comentó que salen ahora porque "son un arma política en un momento clave para mí y el Plan Hidrológico".

En relación con el futuro de este plan, indicó: "Sigo creyendo que todavía es posibleun pacto con el PSOE, pues mucha gente del partido socialista está a favor de nuestro proyecto".