Según las enmiendas, a las que ha tenido acceso Servimedia, las formaciones de Íñigo Errejón y Joan Baldoví quieren modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos introduciendo un punto en el artículo 3 de la norma para regular los alquileres de temporada.

Así, se reconocería el alquiler de temporada como aquel que “satisfaga la necesidad de alojamiento provisional que tenga una motivación de brevedad explícita”. Dicha motivación tendría que acreditarse “en el propio contrato” y “en ningún caso” podría “suplir la necesidad de vivienda habitual”. La duración del contrato, además, no podría ser superior a seis meses.

Según las formaciones, la posibilidad de que los propietarios opten por este tipo de contratos para evitar las limitaciones a los incrementos de precio en las viviendas de uso habitual que establecerá la ley es “una posibilidad de la que ya han alertado los colectivos por el derecho a la vivienda y diferentes juristas y expertos”.

Una de las asociaciones que ha alertado de esta cuestión es el Sindicato de Inquilinos, asociación que ha participado en la elaboración de las enmiendas, y para el que Más País y Compromís precisamente buscan un reconocimiento explícito en el texto.

De tal manera, quieren introducir en el artículo 8 de la norma que aprobará mañana el Congreso que las administraciones competentes en materia de Vivienda deberán “desarrollar normativamente el papel de representación, intermediación y asesoramiento de las organizaciones de personas arrendatarias, junto con sus derechos y responsabilidades y un registro propio de organizaciones”.

En cualquier caso, se introduciría en el texto la posibilidad de que tanto el propietario como el potencial inquilino pudiesen contar “con el asesoramiento jurídico o especializado que considere sobre las condiciones que se negocien o que vayan a recogerse en el contrato, incluso acompañándola presencialmente en cualquier reunión o negociación”.

Más concretamente, la enmienda permitiría que ambas partes pudiesen ser “acompañadas, asesoradas y/o representadas por representantes de una organización de personas arrendatarias en la negociación y el momento de la firma del contrato, prórroga o cualquier acuerdo parcial con la parte arrendadora”. Para la representación, se necesitaría una autorización por escrito.