Este es uno de los datos recogidos en el informe que hoy presentó la Coordinadora de ONG de Desarrollo (CONGDE) sobre la percepción social de estas entidades y que revela la distorsión que hay entre la visión que tiene la sociedad de las organizaciones y la realidad del sector.

Según la encuesta, el 65,6% conoce que el Gobierno realiza alguna aportación a ayuda al desarrollo. De ellos, más de la mitad, el 52,8%, no saben qué cantidad aporta el Estado, mientras cerca del 27% dan por superado el compromiso de alcanzar el 0,7%.

Para Carlos Mataix, vicepresidente de la CONGDE, el hecho de que un 20% crea que que el Gobierno destina un 0,7 del PIB a ayuda al desarrollo "nos obliga a hacer una reflexión y a trasladar a la sociedad la realidad", que se sitúa en un compromiso del 0,5% para finales de esta legislatura.

Otra grave distorsión sobre la realidad del sector se refiere a la financiación. En este apartado, los autores del informe han acogido con sorpresa la creencia de los españoles de que son los organismos internacionales los que más aportan a las organizaciones, opinión que comparten el 37%. Por detrás sitúan a la Unión Europea, (22%) y al Gobierno central (19%).

Únicamente un 11,41% acierta al señalar que son los gobiernos autónomicos y locales los que concentran la mayor parte de la financiación. La conclusión, señalan los autores del informe, es que la financiación que proviene de la administración descentralizada, es decir, de comunidades, ayuntamientos y diputaciones, "es prácticamente invisible", a pesar de que supone el 55% del total.

CONFIANZA EN LA ONG

Otros datos que han dejado "satisfechos" a los autores del iforme se refieren a la confianza que demuestran los españoles a la labor que desempeñan las ONG de Desarrollo. Así, más del 85% creen que ayudan a elevar el nivel de desarrollo de los países empobrecidos. También confían mayoritariamente en el uso correcto que hacen de los recursos que manejan.

"Hay una confianza importante en las organizaciones", destacó Mataix, pero también "una cierta confusión" sobre el origen de los fondos que se destinan a cooperación y sobre quiénes son los actores responsables de su gestión.

"Ello nos obliga", apuntó, "a acercarnos más a la opinión pública y a conseguir una opinión pública más informada y más activa en la petición de un mayor y mejor compromiso en la lucha contra la pobreza".

El estudio también ha reflejado una tendencia positiva en la aportación que realizan los ciudadanos a las organizaciones. Según reconoce, esa aportación se concentra ante llamadas de emergencia, como tras el "tsunami" en el sudeste asiático, en el que un 60% dicen haber colaborado. Los que participan a lo largo de todo el año se sitúan en un 42,53%.

Por último, a la hora de analizar el reflejo que tiene en la sociedad la labor de difusión que realizan las ONG, el informe ha dejado claro que la televisión es el medio más eficaz y, al contrario de lo que cabría pensar, ha demostrado también la poca fuerza de internet. Un último dato: un 33,64% de los encuestados no es capaz de nombrar ninguna organización.