MÁS DEL 80% DE LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA RECHAZA LAS CONDUCTAS VIOLENTAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 80,2% de los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria rechaza la violencia, según se desprende del avance realizado hoy del Estudio sobre Convivencia Escolar realizado por el Observatorio Estatal de Convivencia Escolar.
El estudio, del que informa hoy el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte y cuyos resultados detallados se presentarán en otoño, señala que la mayoría de los adolescentes (el 68,15%) interviene para detener la violencia: el 36,3% aunque no sea amigo de la víctima (la posición más opuesta a la violencia), y el 31,8% cuando existe dicho vínculo. El 12,1% de estudiantes cree que debería intervenir pero no lo hace.
Además, un 3,8% de estudiantes ha sufrido a menudo o muchas veces acoso en los dos últimos meses, y un 2,4% ha sido acosador.
Este estudio ha sido realizado por un grupo de trabajo en el que participaron las comunidades autónomas, miembros del Ministerio de Educación y expertos de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid.
Para su elaboración se ha entrevistado a 6.175 profesores y 23.100 alumnos de 301 centros educativos de toda España salvo Cataluña, que ya ha manifestado su intención de incorporarse al próximo estudio.
El estudio también señala la conciencia social que se ha generado en relación con el problema del acoso escolar. Así, el 54,2% de los alumnos considera que puede contar con sus profesores en caso de acoso y el 54,9% considera que sus profesores trata de prevenir esos problemas.
Además, el 84,3% del alumnado afirma haber recibido formación en el centro para mejorar la convivencia, y el 47,6% del total formación específica contra el acoso escolar.
MEDIDAS
Los alumnos creen que para erradicar el acoso escolar se pueden tomar, principalmente, cuatro medidas. La primera consiste en "que toda la clase apoye al estudiante agredido sin dejarle sólo" (el 67,3% lo considera eficaz).
Asimismo, el 63,6% opina que hay que educar en igualdad y el respeto mutuo para que nadie agreda al que es diferente. El 61,3% considera que el trabajo cooperativo, por equipos, para que la clase esté más unida", puede ser otra medida eficaz, así como que todos se pongan de acuerdo sobre las normas para acabar con la violencia en el centro (el 60,5%).
La inmensa mayoría del profesorado considera que su trabajo es importante (95,1%), siente orgullo de trabajar en su centro (82,1%), encuentra reconocimiento por su trabajo (75,8%) y se siente un miembro importante del centro (68,6%).
Gran parte de este profesorado se manifiesta muy alejado de los indicadores que definen el "síndrome del profesional quemado": el 71,4% expresa que "puede crear un clima agradable en su trabajo" a menudo o muchas veces, y el 77,9% dice sentirse con disposición a "esforzarse en la mejora de la convivencia escolar".
El estudio también pone el acento sobre fenómenos emergentes como los derivados de una incorrecta exposición a las nuevas tecnologías. Entre el 1,1% y el 2,1% del alumnado dice haber sido "a menudo" o "muchas veces" víctima de grabaciones u otras formas de acoso con nuevas tecnologías, el conocido como "ciberbullying".
A juicio de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, "hay que estar atentos a estas formas de violencia porque no podemos permitir que valiosas herramientas que pueden ser potentes instrumentos educativos, se utilicen para hacer daño".
Cuando se pregunta por los posibles obstáculos a la convivencia, la mayoría del profesorado (85%) señala la falta de disciplina de las familias y la falta de implicación de éstas (77,2%).
(SERVIMEDIA)
16 Jul 2008
G