Bajo la presidencia del consejero manchego de Bienestar Social, Tomás Mañas, la Comisión se reunió hoy para analizar las últimas actuaciones llevadas a cabo a favor de las personas incapacitadas judicialmente y revisar los expedientes de las personas que se han incorporado este año a la tutela administrativa.

Mañas explicó que la labor de la Comisión de Tutela de Castilla-La Mancha "es defender y proteger el patrimonio y los intereses de aquellas personas que se encuentran incapacitadas legalmente, situación que sufren personas mayores, discapacitadas o aquellas que padecen alguna enfermedad mental".

El consejero destacó el trabajo que diariamente realizan las cuatro entidades sin fin de lucro que forman parte de la Comisión: Fundación Familia, Fundación Tutelar de Castilla-La Mancha, Fundación Mayores y la Fundación Madre, "cuya labor es esencial tanto para la protección de los intereses de estas personas, como para garantizar su atención ybienestar personal, pues sus beneficiarios constituyen uno de los colectivos más indefensos de la sociedad".

De las 618 personas cuyos intereses se encuentran tutelados por la Comisión, 415 de ellas lo son a través de alguna de estas cuatro fundaciones, estando el resto bajo la custodia de la Consejería de Bienestar Social.

La Comisión Tutelar de Castilla-La Mancha nació en el año 1997, con el mandato de velar por los intereses de aquellas personas incapacitadas legalmente, acogiendo en su seno a aquellas fundaciones y entidades dedicadas a este fin.

Este año la Junta destina más de 1,2 millones de euros a financiar las actividades que desarrollan las fundaciones.