Afganistán
Más de 450 niños afganos han muerto o han sido mutilados en ataques en el último año, según Unicef
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Un total de 141 niños han muerto y otros 318 han perdido algún miembro de su cuerpo en los ataques que se han producido en Afganistán desde enero, tras la llegada al poder de los talibanes hace hoy un año.
Así se pone de manifiesto en un informe que Unicef publicó este lunes que destaca que 12,9 millones de afganos son menores de edad, el 54,3% de la población del país, de los cuales tres de cada cinco se encuentran en una situación de necesidad.
Desde que los talibanes detentan el poder en Afganistán, el precio de la cesta de la compra ha crecido un 28%, llegándose a alzas del 50% en productos como el trigo, cuyo valor ha crecido exponencialmente tras la invasión rusa de Ucrania.
Lo anterior provoca que el 92% de los afganos no tenga acceso a la cantidad suficiente de alimentos asequibles y nutritivos. A su vez, el 97% de la población afgana vive en la pobreza, la cual dedica el 90% de sus ingresos a la compra de alimentos.
Por su parte, un total de 141 menores han fallecido y otros 318 han perdido algún miembro de su cuerpo en los ataques que se han producido en Afganistán desde enero, de los cuales Unicef ha registrado 11 en hospitales y 56 en escuelas.
Las familias afganas están sufriendo enormemente la pobreza, el miedo y el hambre, lo que agrava los problemas endémicos que sufre la infancia del país, que tiene su máxima expresión en los matrimonios forzosos, una realidad que ha afectado al 28% de las niñas y al 7% de los niños en el último año.
A ello se añade que el 13% de los hogares de Afganistán tienen al menos un hijo entre 6 y 17 años trabajando en condiciones difíciles.
Por otro lado, Unicef expone que 13 millones de niños afganos se encuentran actualmente en edad escolar, a pesar de los cual 4,2 millones de ellos no estudian. De los 8,8 millones que sí estudian, sólo el 39% son niñas.
En este punto, la organización de protección a la infancia de la ONU recalca que Afganistán es el único país en el mundo que prohíbe a las niñas cursar estudios secundarios.
A su vez, 3,3 millones de niños sufren malnutrición aguda y otro millón se encuentra en riesgo de malnutrición severa aguda, cuyos casos han crecido un 90% en el último año, de los cuales el 58% de las situaciones corresponden a niñas y el 42% restante a niños.
Del mismo modo, ha crecido en un 50% los casos de malnutrición entre mujeres embarazadas y lactantes en los últimos doce meses. Afganistán ha visto cómo desde enero se han reportado 58.000 casos de sarampión, y cómo en el último año se han incrementado en un 24% los de diarrea acusa aguda. Además, alrededor de ocho de cada diez afganos beben agua insalubre.
(SERVIMEDIA)
15 Ago 2022
MST/pai