Dicho certificado, denominado Electronic Environmental Assessment Tool (Herramienta para la Evaluación Medioambiental de los Artículos Electrónicos) evalúa los ordenadores en función de características como el ahorro energético, su vida útil, los métodos de fabricación, el uso de componentes tóxicos, el embalaje, y la facilidad con la que se pueden reciclar sus componentes.

Actualmente Estados Unidos, Canadá, China, Japón, Taiwán, Australia, Brasil, Nueva Zelanda, México y varios países europeos cuentan con registros en los que los fabricantes de ordenadores de sobremesa, portátiles y monitores pueden obtener este certificado, si sus productos cumplen los requisitos establecidos para ello.

Esto facilitará a las empresas que adquieren suministros fuera de su país, conocer los ordenadores más ecológicos según dicha clasificación y en qué países pueden comprarse.

Desde su creación en 2006, la utilización de este certificado ha experimentado un gran crecimiento, y actualmente son numerosas las empresas que solo adquieren PC que disponen del mismo.