11-M

MAS DE 30.000 MILITARES HAN PARTICIPADO EN MISIONES ANTITERRORISTAS TRAS LOS ATENTADOS

- Vigilaron desde estaciones y líneas del AVE hasta centrales nucleares, mezquitas y sinagogas en Melilla

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 30.000 militares han participado en la misión de vigilancia y protección antiterrorista puesta en marcha tras los atentados del 11-M, sobre 40 objetivos de interés estratégico en diferentes puntos de España.

La operación, bautizada "Romeo-Mike", comenzó el 18 de marzo de 2004, unos días después del 11-M, y aún permanece abierta, con el objetivo de atender las solicitudes de colaboración por parte del Ministerio del Interior para cooperar en operaciones de seguridad antiterroristas.

Según publica en su último número la "Revista Española de Defensa", entre los objetivos de interés estratégico que durante este año han protegido efectivos militares se encuentran estaciones de autobuses y trenes, puertos, aeropuertos, centros comerciales, lugares de ocio, centrales nucleares y eléctricas complejos de almacenamiento de combustible, líneas del AVE, fronteras, costas, embalses e incluso las mezquitas y sinagogas de Melilla.

La seguridad de las líneas de alta velocidad fue una misión encomendada a unidades del Ejército de Tierra y de Infantería de Marina. Soldados de la Brigada de Infantería Mecanizada X de Cerro Muriano (Córdoba) vigilaron los 300 kilómetros de vías que comprenden las provincias de Córdoba, Ciudad Real y Toledo.

Por su parte, efectivos de la Brigada Acorazada Guadarrama XII, con base en El Goloso (Madrid), se instalaron con el mismo cometido en el pueblo toledano de Villaseca y, también, en las localidades segovianas de El Espinar y San Rafael para vigilar la línea de cercanías entre Segovia y Madrid.

Para el control de centros de producción de energía, medio centenar de efectivos se desplegaron en el municipio de Mas del Frares para vigilar el complejo petroquímico de Tarragona, el más importante del Sur de Europa.

CENTRALES NUCLEARES Y EMBALSES

También en Tarragona, se prestó especial atención a la seguridad de las centrales nucleares de Ascó y Vandellós, mientras que en Castilla-La Mancha se ha vigilado el complejo petroquímico de Repsol, en Puertollano, al igual que las centrales nucleares de Trillo y Zorita, en Guadalajara.

Por otra parte, en la provincia de Madrid, efectivos de la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII vigilaron embalses como los del Atazar y San Juan, para prevenir atentados contra las muros de contención o la salubridad de las aguas.

En Melilla, miembros del Ejército colaboraron en la vigilancia de las principales mezquitas musulmanas y sinagogas judías, en previsión de que los templos y centros religiosos de gran afluencia pudieran ser blanco de atentados.

La Armada también ha intervenido en estos despliegues de seguridad, con cerca de un millar de militares. Dos patrulleros, seis corbetas y el buque de desembarco "Hernán Cortés" se encargaron de la vigilancia de las costas españolas, en un dispositivo en el que colaboraron seis helicópteros del Arma Aérea, que operaban desde las base aeronaval de Rota y desde la base aérea de Getafe.

Asimismo, equipos de desactivación de explosivos de la Armada fueron alertados en Ferrol, Cádiz, Cartagena y Las Palmas.

ALERTA MAXIMA EN NAVIDADES

La situación de alerta máxima coincidió con las pasadas Navidades, fechas en las que 4.700 militares reforzaron el ya amplísimo despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Estos efectivos pertenecían a la Fuerza de Maniobra del Ejército de Tierra, Infantería de Marina y a escuadrones de Zapadores Paracaidistas y de Apoyo al Despliegue (EADA) del Ejército del Aire.

La presencia militar se hizo más visible en las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín y, por primera vez, en los aeropuertos, concretamente los de Madrid, Barcelona, Tenerife, Fuerteventura y Valencia. Además, se reforzaron las patrullas que vigilaban infraestructuras de interés estratégico y las que recorrían las vías del AVE.

CUMBRE DE MADRID

El dispositivo también se reforzó durante la celebración en Madrid de la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad entre los días 8 y 11 del pasado mes de marzo.

Medio centenar de militares se sumaron a los 7.000 agentes de Policía y guardias civiles encargados de vigilar la capital. Las tropas colaboraron en la protección de instalaciones estratégicas, como subestaciones eléctricas, centros de telecomunicaciones y plantas de almacenaje de hidrocarburos, así como de las dos centrales nucleares existentes en la provincia de Guadalajara.

Un avión AWACS de la OTAN reforzó el control del espacio aéreo, mientras que ocho aviones de combate y tácticos F-18 y C-101 del Ejército del Aire, y dos helicópteros Cougar del Ejército de Tierra se mantuvieron en alerta permanente para intervenir en caso de necesidad.

Asimismo, el Regimiento de Artillería Antiaérea número 71 desplegó dos baterías de misiles Hawk en la base aérea de Getafe y en El Goloso -sede de la Brigada Acorazada XII-, ambas en las afueras de la capital.

(SERVIMEDIA)
17 Abr 2005
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