La diputación vizcaína presentó hoy un Programa de Acogimientos Familires destinado a proporcionar un hogar estable a cerca de 250 menores que en la actualidad viven en residencias porque carecen de familia o porque éstas no se encuentran en condiciones de cuidarlos.

El acogimiento es una figura legal distinta de la adopción. Mientras los padres adoptivos siempre cuentan con la aprobación del juez, que es preceptiva y les da los mismos derechos y obligaciones que si fueran padres biológicos, los padres adoptivos deben velar por el menor como si de un hijo se tratara aunue legalmente no lo sea, lo que crea muchas dificultades para encontrar familias acogedoras.

Además, los núcleos familiares candidatos deben superar un proceso de selección, formación y apoyo para que la tarea encomendada a la familia acogedora tenga éxito.

Este obstáculo provoca que en la actualidad la Diputación de Vizcaya tenga acogidos en residencias propias en torno a 500 menores bajo medidas de protección de guarda y tutela (aproximadamente la mitad son tutelados y la otra mitad están en siuación de guarda).

Para llevar a cabo este programa, la diputación contratará este mes un equipo de trabajadores sociales, psicólogos y pedagogos que comenzarán a trabajar a finales de este mes de julio.

TRES OBJETIVOS

Los técnicos evaluarán este año la situación de unos 250 niños tutelados y sus familias biológicas con tres objetivos fundamentales: el acogimiento familiar simple, o temporal, para los casos en que el menor pueda volver a su familia de origen. Las familias biológicas serán objet de un "trabajo terapéutico" para valorar la posibilidad de retorno del niño o su integración definitiva en otra unidad familiar.

En segundo lugar, el acogimiento permanente, para niños con características especiales (enfermos, minusválidos), y por último, el acogimiento preadoptivo, para menores con más de seis años de edad, que no puedan regresar a su familia de origen. La diputación prevé culminar en lo que resta de año cerca de 15 acogimientos.

Asimismo, la diputación iniciará una campaña de oncienciación para captar familias que deseen acoger a un menor. No es preciso que estas familias estén desahogadas económicamente. "Para 'Gizartekintza' (Departamento de Acción Social de la diputación), lo más importante no es la situación económica de los acogedores sino la idoneidad de la familia para llevar a cabo tal fin, sus valores familiares, el beneficio que pueda ofrecer al menor ese entorno y la voluntad de acoger al menor", indicó hoy Inmaculada Loroño, la diputada foral de Acción Social.

or ello, se establece la posibilidad de apoyar económicamente a las familias acogedoras en función de su situación económica, de las características del menor (necesidad de tratamientos médicos, etcétera) o del número de menores que se acojan.

La diputación ha destinado un total de 14 millones de pesetas al programa de acogimiento en 1997, 8 de ellos para el personal y 6 para apoyar económicamente a las familias acogedoras que lo necesiten. Los interesados deberán llamar a partir de septiembre a la Diutación Foral de Vizcaya.