Según los datos facilitados hoy por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), de los más de 16.000 trasplantes de hígado realizados en estos 25 años, el 1,4% proceden de un donante vivo, modalidad iniciada en España en 1993 en el Hospital La Paz de Madrid, "y que en los últimos años se ha conseguido incrementar".

Entre 1993 y 2008, la ONT ha registrado también 89 trasplantes en asistolia (a corazón parado) y otros 187, en la modalidad de split (un hígado para dos pacientes: un adulto y un niño).

Además, se han producido 100 casos de trasplante hepático siguiendo la técnica denominada dominó: paciente que no puede seguir viviendo con su hígado, pese a que se encuentra en buen estado funcional, por lo que cuando recibe el injerto, su hígado se trasplanta a otra persona.

Mención aparte merece para la ONT el desarrollo del trasplante hepático infantil, iniciado en España en 1990 y que hasta el momento ha beneficiado a un total de 1.009 niños, 67 de ellos el año pasado.

Por otra parte, los avances quirúrgicos han permitido efectuar en este tiempo en España un total de 309 trasplantes combinados, es decir, de hígado con otro órgano sólido, "aunque hoy por hoy apenas representan el 1,9% del total".

"IMPORTANTE CRECIMIENTO"

Pese al nuevo perfil del donante, cada vez con más edad, y al igual que sucede con el resto de trasplantes de órganos sólidos, dice la ONT, los hepáticos han experimentado en los últimos años en este país "un importante crecimiento". Así, en 2008, se realizaron 1.108 trasplantes de este tipo, "en su inmensa mayoría procedentes de donantes fallecidos", ya que sólo 28 fueron de donante vivo.

A fecha del 1 de enero de 2009, 694 enfermos estaban en lista de espera para recibir un trasplante de hígado, con un promedio de cuatro meses en espera. En el caso de los niños, la espera se reduce a tres meses. El tiempo medio de espera se acorta "drásticamente" cuando se trata de un paciente con una urgencia vital, donde oscila entre 24 y 48 horas.

El récord mundial de supervivencia tras el trasplante hepático se eleva a 38 años, según el registro de la Universidad de Los Angeles, California (EEUU). En España, el récord se sitúa en 23 años y lo detenta una mujer retrasplantada, que recibió su primer hígado cuando era una niña.