Mientras los republicanos pedían una nueva república en la madrileña calle Alcalá, a pocos metros, en la carrera San Jerónimo, los Reyes de España asistían en el Congreso de los Diputados a los actos convocados con motivo del 30 aniversario de la Constitución.

La manifestación, con el lema "Por la III República-No a la Constitución Monárquica del 78", partió de la Plaza de Cibeles encabezada por un gran bandera republicana que sujetaban más de diez personas.

Tras esta bandera, representantes de las organizaciones convocantes portaban otras dos grandes pancartas, la primera con el lema de la manifestación y otra que rezaba "Por la 3ª República, Popular y Federal". Más atrás, otra señalaba "Por la autodeterminación de los pueblos".

Durante el recorrido, que finalizó en la Puerta del Sol, los participantes corearon gritos, entre ellos, el ya conocido "España, mañana, será republicana" o "Los borbones, a los tiburones", "La Ley de Extranjería, parala reina Sofía", "Aquí ni un paso atrás, a la Monarquía la vamos a tumbar", así como "¡Viva la República!".

Además, cientos de manifestantes portaban pequeñas banderas con la hoz y el martillo de distintos partidos comunistas, así como pequeños carteles con lemas como "Con Franco o Borbón, república chitón", "Republicanos censurados, por eso gritamos", "Juan Carlos, estás despedido".

COMUNICADO

Tras finalizar el recorrido en la Puerta del Sol, la Coordinadora Republicana leyó un comunicado que señala que "la Constitución es un fraude", porque "los derechos sociales y libertades políticas que reconoce en el papel han sido sistemáticamente limitados, hasta hacerlos prácticamente nulos", por los "distintos gobiernos de la Monarquía".

El manifiesto, firmado por las 36 organizaciones de la coordinadora, lamenta que la Constitución y las "diversas instituciones monárquicas" hayan amparado hasta ahora "los intereses de la oligarquía", y por ello reafirman su compromiso "por derrocar un régimen encabezado por la Monarquía".

"No es de extrañar, pues, que grandes empresarios, banqueros, militares, obispos y vasallos de la Monarquía se deshagan en alabanzas hacia el Rey y su Constitución. La mayoría trabajadora, en cambio, no puede pensar lo mismo de un proceso político y económico que recorta sus derechos", añade el manifiesto.

Según el documento, "la minoría oligárquica que controla el poder en la España monárquica descarga una vez más, como tantas otras, sobre las espaldas de la clase trabajadora las consecuencias de una crisis que ha creado su insaciable sed de dinero".

"El Gobierno Zapatero ha decidido girar aún más a la derecha, abrazando, con diferencias de matiz, las tesis del PP en materia económica, de política internacional y en lo referente a la cuestión de las nacionalidades", indica el texto.

Los republicanos también critican que "un elevado número de representantes de fuerzas políticas vascas" hayan sido "condenados a largas penas de cárcel" y lamentan la ilegalización de partidos como ANV, algo que interpretan como una violación de "los derechos políticos de decenas de miles de personas".

"La negativa al ejercicio del derecho de autodeterminación de los pueblos continúa impidiendo una necesaria salida democrática y negociada", aseguran estas asociaciones.

En conclusión, el documento aboga por "la instauración de una III República popular, laica y federal", que siente "las bases de un nuevo marco político en el que las reivindicaciones populares puedan recibir un nuevo impulso".

Entre los firmantes figuran Espacio Alternativo, Corriente Roja, Partido Comunista de los Pueblos de España, Partido Comunista de España (marxista-leninista), Unión de Juventudes Comunistas de España, Plataforma de Ciudadanos por la República, Los Verdes de la Comunidad de Madrid, e Izquierda Castellana.