La feria se inauguró el pasado viernes con la presencia de más de 15.000 personas por las calles de la población, que no se quisieron perder la noche de ambiente teatral y el espectacular montaje de luz y color del grupo Sarruga que, con el título "La lucha por la existencia", llenó las calles de gigantescos insectos que peleaba sobre las cabezas del público.

Sin embargo, cada año son más los espectáculos que se representan en espacios cerrados y previo paso por la taquilla. Este año, en la mitad de sesiones se exige entrada, lo que ha suscitado las protestas del público.

Asimimo, en el primer día de representaciones resultaba prácticamente imposible encontrar localidades para la mayoría de espectáculos previstos para el fin de semana.

Muchas de las personas que estos días acuden a Tárrega con la idea de ver teatroterminan contentándose con pasear por la calle a la espera de que en cualquier rincón aparezca un "grupo de diablos", un mimo, un payaso, un malabarista o un espectáculo de marionetas, que aún no tienen suficientes tablas para cobrar entrada y deben ofrecer su arte sin horario y al aire libre.

Por otro lado, los espectáculos "estrella" de este año han colgado el cartel de "completo". Las representaciones "Scapi", de Molière, protagonizada por Xavier Capdet, "L'ombra", de Toni Alba, "La Bernarda Escalb", del grupo Metadona, formado exclusivamente por mujeres, o el espectáculo "Si non e vero" de Mercedes Abad, provocan interminables colas ante las puertas de los locales en los que se representan.