MARSILLACH ANUNCIA QUE LA COMPAÑIA NACIONAL DE TATRO CLASICO CULMINA UNA ETAPA CON EL MONTAJE DE "EL MEDICO DE SU HONRA"

MADRID
SERVIMEDIA

Adolfo Marsillach, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), anunció hoy que con los montajes de "Don Gil de las calzas verdes", que se estrena el próximo viernes en Madrid, y "El médico de su honra", que se estrenará en el Festival Internacional de Almagro el próximo mes de junio, concluye una etapa de esta formación que ha ocupado los últimos ocho años.

La CNTC, dependiente de Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), ha llevado a las tablas en este tiempo una veintena de montajes y, según su director, "ahora es tiempo de dar un nuevo giro a la compañía".

"Alguien tenía que mojarse y afrontar ese cambio, que ha provocado críticas muy airadas", manifestó Marsillach. "Se podía haber hecho un tránsito distinto, más suave, que hubiese satisfecho a los críticos, pero ha sido una opción personal".

A partir del año próximo, es posible que la CNTC asum montajes de autores y épocas distintos a los que han desarrollado hasta ahora, que habían tenido como ámbito común la circunscripción al teatro español del siglo XVII.

"Naturalmente, hay un límite en la elección de autores para la nueva etapa", aseguró el director, "y además tenemos el condicionante de que, por presupuesto, sólo podemos afrontar dos montajes al año, y por tanto habrá que afinar mucho". En cuanto a sus preferencias personales, señaló a Shakespeare, Moliere y Goldoni como posibles montjes.

Por lo que se refiere a las críticas vertidas contra su gestión, Marsillach afirmó que "hay que distinguir muy claramente entre el personalismo y la personalidad: el personalismo o el ansia de un protagonismo individual hay que atajarlo; pero la personalidad es una impronta que todo director imprime a su compañía, y eso ocurre en todos los teatros que conozco".

(SERVIMEDIA)
13 Abr 1994
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