Asimismo, aseguraron ue el Ministerio del Interior de Marruecos ordenó ayer a más de 170.000 personas residentes en las provincias del sur, como Ifni, Tantan, Assa y Sidi Sliman, que vayan a las provincias saharauis de El Aaiun, Dajla, Smara y Buydur.

Según la citada delegación, entre este contingente humano están "los 50.000 falsos electores que Marruecos quiere introducir para decidir el destino del Sahara Occidental en el referéndum previsto por la ONU a principios de 1992".

Para facilitar la instalación de los nuvos colonos, las administraciones de las ciudades afectadas habrían puesto en marcha un plan de urgencia.

A juicio de la delegación saharaui en España, el objetivo de esta iniciativa, "idéntica a la que se organizó en noviembre de 1975 para cubrir la invasión militar del territorio", es el de imponer a las Naciones Unidas "un cuerpo electoral extranjero que garantice a Marruecos un resultado favorable en el referéndum".

"Rabat", denunciaron, "persiste en su actitud de bloquear y destruir el proceo de paz. A su negativa de permitir la publicación en el territorio de las listas electorales revisadas por la comisión de identificación de la ONU, su oposición a las visitas de esta comisión y el bloqueo del material de trabajo de la Minurso en el puerto de Agadir, se suma ahora esta descarada maniobra, cuyos móviles son evidentes".

Finalmente, la delegación pidió a la comunidad internacional que exprese su oposicón y denuncia "sin contemplaciones" a esta acción, para, así, no alentar a Marruecos "e sus intentos de doblegar a la ONU y al Consejo de Seguridad".