Brando acudió al escenario de rodaje a bordo de un Mercedes de color azul, en medio de fuertes medidas de seguridad, alrededor de las doce menos cuarto del mediodía de hoy, y fue recibido por una nube de curiosos y priodistas.

La primera escena se rodó en el Salón del Trono de la fortaleza que es el Parador Nacional, y consistió en una representación ante los Reyes Católicos y el inquisidor Torquemada, papel que interpreta Brando, ataviado éste último con una túnica negra.

En esta secuencia, la actriz australiana Rachel Ward estaba caracterizada como la reina Isabel y el norteamericano Tom Selleck encarnaba al rey Fernando.

Los extras contratados para la película, procedentes en su mayoría de Madrid y d Sigüenza, no abandonaron en ningún momento del rodaje el interior del castillo, ni tampoco los técnicos, cámaras y demás personal, que almorzaron en un edificio cultural acondicionado para este fin y situado en la antigua cárcel local.

Brando aprovechó el tiempo de la comida para descansar, aunque todos sus movimientos por el pueblo se mantuvieron en el más absoluto secreto y los informadores no pudieron acercarse a menos de 150 metros del parador debido a las fuertes medidas de seguridad.

El roaje, que esta tarde se trasladó al Patio de Armas del castillo, continúa en Sigüenza y se prolongará hasta principios de la próxima semana.