Marlaska hizo esta afirmación en el Pleno del Congreso, donde intervino en una comparecencia apetición propia y dos solicitadas por el PP para hablar de la política migratoria y de la actuación policial el pasado 6 de noviembre en Madrid frente a la sede socialista de Ferraz, donde la Policía usó gases lacrimógenos y efectuó varias detenciones.

Sobre las protestas, el ministro expresó su “respeto al derecho de manifestación, reconocido en el artículo 21 de nuestra Constitución”, pero destacó que debe ejercerse “de forma pacífica”. “La violencia no debe tener cabida en las manifestaciones ciudadanas”, afirmó.

El responsable de Interior felicitó a los policías “que han estado garantizando los derechos y libertades” en las protestas contra la amnistía y defendió que las actuaciones de estos funcionarios han sido "en todo momento profesionales, diligentes y proporcionales”. En este sentido, dio el dato de que en estas protestas han resultado heridos 50 policías y 2 manifestantes.

BENGALAS Y BASTONES DE ESQUÍ

Marlaska también reprochó al PP que se sume “al coro de los que pretenden denigrar, de forma partidaria y oportunista, la labor de nuestros agentes”.

Asimismo, se refirió que “las concentraciones y manifestaciones violentas que se producen de forma continua pueden colisionar con el derecho a la actividad política a través de los partidos políticos, en este caso, el PSOE”.

Además, aludió a que, a partir del 6 de noviembre, en las concentraciones de la calle Ferraz pasó a haber “jóvenes con el rostro tapado y estética ultra” cerca de las vallas de seguridad. Resaltó que a estos individuos se les han intervenido objetos como una barra de hierro, cuatro barras extensibles, una escalera, varias bengalas, tracas pirotécnicas y seis bastones de esquí.