Medio ambiente
Las tormentas extremas podrían ayudar a proteger las playas del aumento del nivel del mar
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Fenómenos meteorológicos extremos como las tormentas podrían ayudar a proteger las playas del impacto del aumento del nivel del mar al llevar arena nueva de aguas más profundas o de litorales cercanos.
Así se explica en un estudio liderado por la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y publicado este jueves en la revista ‘Nature Communications Earth & Environment’.
“Sabemos que las tormentas extremas causan una gran erosión costera y daños a las propiedades frente al mar”, apunta Mitchell Harley, del Laboratorio de Investigación del Agua de la Universidad de Nueva Gales del Sur y principal autor del estudio, quien añade: “Por primera vez miramos no solo por encima del agua, donde los impactos de las tormentas extremas son fáciles de ver, sino también muy por debajo del agua”.
Harley apunta al respecto: “Lo que descubrimos fue que cientos de miles de metros cúbicos de arena ingresaban a estos sistemas de playa durante estos episodios; eso es similar a la escala que usan los ingenieros para nutrir una playa artificialmente. Esto podría ser suficiente para compensar algunos de los impactos del aumento del nivel del mar causado por el cambio climático, como el retroceso de las costas, y por varias décadas a largo plazo”.
VARIOS PAÍSES
En colaboración con investigadores de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) y la Universidad Autónoma de Baja California (México), el estudio examinó costas de Australia, Reino Unido y México. Cada una estuvo sujeta a una secuencia de tormentas extremas o grupos de tormentas prolongadas, seguidos de un periodo más suave de recuperación de la playa.
En Australia, los investigadores estudiaron la playa de Narrabeen, en Sidney, a raíz de una tormenta de 2016 que arrancó una piscina de una propiedad con vista a la costa.
Usando mediciones de alta resolución de la playa y el lecho marino, pudieron demostrar que las ganancias de sedimentos eran suficientes para compensar teóricamente décadas de retroceso proyectado de la costa.
“Por primera vez, pudimos movilizar equipos de seguimiento especializados para obtener mediciones realmente precisas antes y después de una tormenta”, indica Harley.
Los investigadores emplearon un avión bimotor equipado con un escáner Lidar, drones y motos acuáticas que iban y venían por la playa tomando medidas debajo de la superficie justo antes y después de que azotara la tormenta. “Así fue como pudimos obtener una imagen precisa del volumen de arena que se movía en cada tormenta”, apunta Harley.
En Reino Unido, los investigadores del Grupo de Investigación de Procesos Costeros de la Universidad de Plymouth estudiaron la playa de Perranporth, en Cornualles, desde 2006 utilizando una combinación de estudios topográficos de playa mensuales y estudios batimétricos casi anuales.
Aquí, el impacto de los inviernos extremos de 2013/14 y 2015/16 resultó en pérdidas muy significativas de arena de la playa intermareal y el sistema de dunas. Sin embargo, al observar la cantidad de arena, incluida la parte submarina de la playa, se observó que en 2018 la playa había ganado 420.000 metros cúbicos de superficie arenosa.
“No estamos muy seguros de si esta arena adicional proviene de la costa o de la vuelta de la esquina, o incluso de ambas cosas, pero ahora entendemos que las olas extremas pueden contribuir potencialmente de manera positiva al presupuesto general de arena, a pesar de causar la erosión de las dunas y la playa superior”, indica Gerd Masselink, que dirige el Grupo de Investigación de Procesos Costeros de la Universidad de Plymouth.
REGLA DE BRUUN
Exactamente cuánto podría cambiar una costa debido al aumento del nivel del mar es una pregunta clave que afrontan los administradores costeros mientras planifican los crecientes impactos del cambio climático.
En el pasado, esto se ha calculado usando un enfoque simple conocido como la regla de Bruun, que establece que por un metro dado de subida del nivel del mar se espera que la costa retroceda entre 20 y 100 metros, dependiendo de la inclinación de la costa.
Usando la regla de Bruun, se ha proyectado que el aumento global del nivel del mar causado por el cambio climático resultará en un gran retroceso o pérdida de casi la mitad de las playas de arena del mundo para fines de este siglo.
“Sin embargo, la regla de Bruun ha sido criticada por su simplicidad, ya que no tiene en cuenta los muchos factores complejos sobre cómo las playas individuales responden al aumento del nivel del mar”, indica Masselink, que añade: “Esto incluye la presencia de arena almacenada en aguas más profundas inmediatamente frente a la costa y su potencial para movilizarse durante episodios climáticos extremos”.
Harley recalca que estos hallazgos resaltan que las tormentas extremas deben considerarse en las proyecciones a largo plazo de los movimientos de sedimentos en las playas. “Refuerza aún más que realmente necesitamos hacer una comprensión playa por playa de cómo van a cambiar nuestras playas a medida que continúa el aumento del nivel del mar global”, apostilla.
(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2022
MGR/mgr/gja