La dirección del Grupo Parlamentario Popular solicitó hace unas semanas la retirada de las citadas cámaras con el argumento de que necesita preservar la privacidad de las reuniones que sus miembros mantienen en esas dependencias.

El secretario general técnico del grupo, Teófilo de Luis, formuló, primero verbalmente y después por escrito esta petición a la Cámara Baja, que iba firmada por el portavoz popular, Eduardo Zaplana.

Los populares tienen desde entonces cubiertas las cámaras con papeles, con lo que no cumplen su función de vigilancia. La petición formulada por el PP fue tratada en la reunión de la Mesa del Congreso del pasado martes en la que Marín recordó a los grupos parlamentarios que el dispotivo de seguridad de los edificios del Congreso se acordó la pasada legislatura, cuando era presidenta la popular Luisa Fernanda Rudí.

Además, el propio PP impulsó una iniciativa de refuerzo de la seguridad de los nuevos edificios después de que el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, fuera objeto de increpaciones por parte de varios familiares de los militares muertos en el YAK-42 en la ampliación del Congreso.

El comisario del Congreso, que ya había expresado sus reticencias a la retirada de las Cámaras, tendrá ahora que pronunciarse formalmente sobre la misma y su informe será analizado por la Mesa del Congreso.

Además, el PP ha manifestado su malestar por la filtración de su petición, cuando otros grupos también se han quejado en privado del control que supone para su actividad la presencia de las cámaras.

Desde el Grupo Popular afirman que la seguridad de los edificios de ampliación está plenamente garantizada por los controles policiales y de la Cámara que hay en todos los accesos, y por la presencia de ujieres en todos los pasillos y túneles de entrada que vigilan las acreditaciones.

Las cámaras que controlan todas las plantas en las que tienen sus despachos los grupos envían las imágenes a una sala de monitores que está controlada por la Policía. Las imágenes que recogen cada una de ellas no están permanentemente a la vista, pero sí graban todo lo que sucede, y en caso de que haya algún problema se puede recuperar.