MARCELINO OREJA DICE QUE HAY UNA CRISIS DE CONFIANZA DE LOS CIUDADANOS EUROPEOS HACIA LAS INSTITUCIONES DE LA CE

MADRID
SERVIMEDIA

El eurodiputado Marcelino Oreja dijo esta mañana que existe un alejamiento de os ciudadanos comunitarios respecto de las instituciones de la Comunidad Europea (CE) y de los Estados miembros.

Para Oreja, esta desconfianza se traduce en un distanciamiento del debate público de ideas y en el cuestionamiento de los mecanismos de la democracia representativa como vehículos canalizadores de la voluntad popular.

"La CE", aseguró, "es percibida crecientemente como un régimen tecnocrático que prima desproporcionadamente los objetivos económicos, descuidando sus aspectos políticos". Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un grupo de políticos e intelectuales en un encuentro que llevaba por título "Europa, entre la utopía y la realidad", en el que se ha analizado la realidad europea tras la caída de los regímenes comunistas y el fin de la Guerra Fría.

En el debate participaron, entre otros, el ex presidente del Parlamento Europeo, Enrique Barón; el ex ministro de Asuntos Exteriores británico, Lord Geoffrey Howe; el escritor y eurodiputado Maurice Duverger y el dcano del St. Anthony's College, Ralf Dahrendorf.

Todos los participantes coincidieron en el diagostico de la nueva situación europea y propusieron una serie de iniciativas para avanzar en la construcción de una Europa unida.

Los contertulios son partidarios de que el Consejo de Europa se convierta en un órgano que agrupe a todos los estados democráticos europeos y en la institución que amplíe el marco de derechos civiles y políticos y que adopte una carta de protección de las minorías, a la vistade los problemas que está planteando el auge de los nacionalismos.

En el ámbito social europeo, estos politicos apuestan por una política de emigración que evite los problemas que se prevén con la avalancha humana que nos viene del Sur y del Este y por unas políticas estructurales, de ahorro y de moderación de rentas que mitiguen el dualismo social que surge de las desigualdades económicas.

En la presentación de las conclusiones del encuentro, los ponentes coincidieron en que el texto del Tratadode Maastricht, aun conteniendo ambigüedades y siendo de difícil compresión para el ciudadano de a pie, debe ser ratificado cuanto antes, puesto que supone un paso adelante en la integración europea.

Tras descartar la idea de una nueva organización que agrupe a todos los estados europeos, consideraron necesaria la rápida puesta en marcha de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la necesidad de aprovechar las instituciones europeas ya existentes, pero dotándolas de unas competencias más preisas.

(SERVIMEDIA)
20 Jul 1992
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