El cortejo fúnebre, que llegó hasta el templo con una hora y cuarto sobre el horario inicialmente previsto por el Ayuntamiento de Marbella, recorrió las principales calles de la localidad, por donde a Jaime de Mora gustaba pasear.

En la iglesia se dieron cita numerosos miembros de la 'jet set', amigos íntimos de Jaime de Mora a lo largo de sus más de veinte años de residencia continuada en Marbella, omo Luis Ortiz, Espartaco Santoni, los condes Rudy y Perlac, la princesa Kimera, junto a numerosos artistas y gentes del espectáculo que ocasionalmente pasan sus vacaciones en la localidad.

A primera hora de la mañana llegó a Marbella la reina Fabiola de Bélgica, hermana del difunto, con quien mantenía una estrecha relación desde la muerte del rey Balduino. Fabiola, que supo guardar la enterza durante el funeral, se mostró en algunos momentos visiblemente emocionada.

El magnate árabe Adnan Kashog, ex jefe y amigo íntimo de Jaime de Mora, llegó al aeropuerto de Málaga minutos antes de las diez y media de la mañana, procedente de la Costa Azul francesa, donde ahora tiene establecida su residencia.

Kashogi fue uno de los últimos amigos del malogrado aristócrata que le vio con vida. Fue dos días antes de su muerte cuando Jaime de Mora, en compañía de Jesús Gil, se desplazó hasta Cannes para participar en la fiesta de cumpleaños del magnate.

El príncipe Alberto de Hohenlohe, socio en varios ngocios de Jaime de Mora, también estuvo en las honras fúnebres, muy cerca de la descosolada Margit, esposa del finado.

Las muestras de condolencia han sido constantes en Marbella desde que se conoció la muerte de Jaime de Mora. Las floristerías de la localidad agotaron sus existencias, debido a que fueron más de cien coronas las que han acompañado al cortejo fúnebre, entre ellas algunas enviadas por la Casa Real de Arabia Saudí.

Han sido muchos los marbellíes que se han quedado sin poder entrar e el templo de Nueva Andalucía, siguiendo el acto fúnebre desde el exterior. No obstante, han sido más de diez mil personas, según fuentes municipales, las que desde la tarde de ayer desfilaron por la capilla ardiente, instalada en el auditorio de música del Parque de la Constitución.

El Ayuntamiento de Marbella ha intentado cumplir todos y cada uno de los deseos que Jaime de Mora expresó en vida para el día de su muerte. El aristócrata pidió ser enterrado con un mechón del pelo de su mujer Margit, buce que fue cortado en la mañana de ayer. También quiso que en el féretro hubiese las imágenes de los santos a los que guardaba devoción, que fueron depositadas junto a la toca de la Orden de Malta, de la que era numerario.

Sólo hubo un deseo que no ha podido cumplirse. Jaime de Mora siempre dijo que le gustaría ser enterrado con Alberto Cortez interpretando el tema "Cuando un amigo se va". El Ayuntamiento de Marbella intentó localizar al cantante, si bien, según aseguró un portavoz municipal, éste se ecuentra estos días de gira por Argentina.

El féretro de Jaime de Mora fue trasladado tras las honras fúnebres hasta el Parque Cementerio de Málaga, donde esta tarde será incinerado. Aunque aún se desconoce cuál será el destino de las cenizas, fuentes municipales no descartan que la urna sea depositada en un mausoleo del propio camposanto marbellí.