En una comparecencia ante los medios de comunicación, Maragall dijo que el nuevo Estatuto concede tales cotas de autogobierno a los catalanes que ya no hay razones para ningún tipo de "víctimismo".

No obstante, reconoció la legitimidad democrática de quienes votaron 'no', tanto si lo hicieron porque querían más, en alusión a ERC, como si pensaban que el Estatut iba demasiado lejos, en referencia al PP.

Maragall invitó a unos y otros a sumarse al consenso, al tiempo que reconoció que, como demócrata, le hubiera gustado una participación más alta en el referéndum.

El presidente de la Generalitat intercaló en su intervención en catalán un párrafo en castellano para, dirigiéndose a todos los españoles, decir que Cataluña abre una nueva etapa de su autogobierno, más cómoda, y en la que confía en ser mejor comprendida por la "España plural"