ESTATUTO CATALUÑA

MARAGALL ADMITE QUE LA EXCLUSION DE ERC SERIA INCOMODA Y REAFIRMA SU ALIANZA EN CATALUÑA

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, admitió esta tarde que la exclusión de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) del acuerdo para reformar el Estatuto crearía una situación incómoda para su Gobierno, y reafirmó por ello su intención de redoblar esfuerzos para evitarlo. En todo caso, aseguró que hoy ve "más lejana que nunca" la posibilidad de un giro de las alianzas, tanto en Cataluña como a nivel estatal.

Maragall estuvo algo más de una hora reunido en Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Según explicó después el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, el presidente tuvo que levantarse de la cama para mantener esta entrevista, aquejado de fiebre debido a un proceso vírico grastrointestinal.

Con esta entrevista, el Gobierno da por concluida la ronda de contactos con los partidos que respaldaron la reforma estatutaria y de la que Moraleda destacó el ambiente cooperador "entre opiniones discordantes", y tras el cual el Gobierno agradece el esfuerzo de todas las partes y el sentido de la responsabilidad política demostrado por todos los partidos.

La clave de la entrevista fue la baza a jugar para que ERC venza sus reservas y se incorpore al acuerdo del que formó parte desde un primer momento.

Maragall expresó su convicción de que el acuerdo será aprobado por una mayoría "sustancial" del Parlamento, y se mostró dispuesto a proseguir con los esfuerzos encaminados a ello. En este sentido, pese a no dar detalles sobre la negociación, explicó que ve "algunas cosas" que podrían satisfacer las demandas de ERC en financiación, que le parecen, además, "enormemente razonables".

Moraleda confirmó, en este sentido, que "la columna vertebral del acuerdo va a mantenerse" en sus términos, pero existe margen para poder pasar de lo que ahora el Gobierno considera "una amplia mayoría social" a la unanimidad de los partidos que impulsaron la reforma.

Maragall aseguró que la exclusión de ERC del acuerdo no crearía inestabilidad en su Gobierno, pero "no sería una situación agradable". Dejó claro, en todo caso, que en este momento ve "menos que nunca" la posibilidad de un giro de las alianzas.

Tanto Maragall como Moraleda se mostraron partidarios de dar tiempo a ERC para que decida su posición barajando las alternativas de las que dispone. El presidente de la Generalitat fue más allá al defender el derecho de este partido a ejercer "instrumentos de presión legítimos" para intentar conseguir sus objetivos.

CONFIANZAS Y DESCONFIANZAS

Sin mencionar expresamente a CiU, Maragall reafirmó que el Gobierno "progresista" es lo que debe seguir existiendo en Cataluña porque lo votaron los ciudadanos y porque se ha alimentado una "confianza mutua" contrapuesta a una "desconfianza considerable hacia las alternativas".

Su objetivo, precisó, es consolidar la mayoría parlamentaria construida desde el primer momento de la legislatura y atraer hacia este paso fundamental de su gestión, la reforma estatutaria, al principal partido de la oposición, algo que parecía difícil "y que estamos a punto de conseguir".

Por todo ello, pese a considerar que el Estatuto tiene ya la mayoría "moralmente" necesaria, abogó por integrar a ERC. En referencia al PP, se mostró convencido de que, si se confirma su exclusión, los propios dirigentes de este partido harán que se plasme de forma "discreta".

Gobierno y Generalitat coinciden en que el Estatuto permanecerá vigente largo tiempo. Moraleda hablaba de un texto para "las nuevas generaciones" y Maragall aseguraba que, dado que es una "revisión a fondo" y no un mero retoque del anterior, debe durar "largo tiempo".

"No es de esperar que en lo fundamental tenga que ser modificado en los próximos años", dijo Maragall, aunque hizo una reflexión en este sentido: "Cuando una cosa no se ha tocado nunca cuesta mucho tocarlo y una vez que se ha tocado una vez, las siguientes cuesta menos".

Maragall aprovechó la rueda de prensa en Moncloa para agradecer los esfuerzos y el coraje de todas las partes implicadas en esta reforma, y especialmente el papel jugado por José Luis Rodríguez Zapatero, "presidente de la España plural, reconciliada consigo misma", unas palabras agradecidas después por Moraleda.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2006
CLC