Según informó hoy el Opus Dei, los nuevos sacerdotes provienen de quince países: Argentina, Brasil, Costa Rica, España, Filipinas, Francia, Guatemala, Italia, Kenia, Líbano, México, Perú, Polonia, Portugal y Venezuela.

Entre ellos se encuentra Dominique Helou, libanés, de 44 años y profesor de Matemáticas, que resume su nuevo trabajo en"ayudar espiritualmente a las almas, predicar, escuchar confesiones y administrar otros sacramentos ".

Por su parte, el teniente de navío José Antonio Brage, nacido en Cartagena hace 41 años, y el ingeniero francés Marc Chatanay, nacido en Lyon hace 48 años, destacan la importancia de "los laicos y de las familias para aumentar las vocaciones sacerdotales".

En el grupo figura también el keniano Charles Wanyoike Mundia, que buscará desde su nueva profesión "contribuir a la paz y a la unidad en el continente africano, con el espíritu harambee, es decir, todos juntos, sabiendo que sólo hay una raza, la raza de los hijos de Dios, como decía san Josemaría Escrivá".

Por su parte, el periodista Leo Agustina (Barcelona, 1980) comenta "las ganas de informar sobre el hecho más trascendental de todos los tiempos, la vida de Cristo", y resume el mensaje cristiano en un titular: "Sonríe, Dios te está filmando".

El clero de la prelatura proviene de los fieles laicos del Opus Dei y su ministerio sacerdotal se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas que promueven, junto al servicio en las diócesis donde viven. Forman parte de la prelatura más de 87.000 personas, de las que en torno a 1.900 son sacerdotes.