Se trata de que las mujeres que sufren cualquier tipo de malos tratos lo denuncien o busquen vías de apoyo y asimismo de que los hombres entiendan que su comportamiento se deriva de un aprendizaje erróneo y que neesitan un tratamiento para modificarlo.

Durante esos 16 meses pasaron por el servicio un total de 58 maltratadores, más de la mitad de los cuales respondieron muy positivamente, según Emakunde.

El Servicio de Atención al Maltratador se basa en un convenio suscrito entre el Departamento de Acción Social-Gizartekintza de la Diputación Foral de Vizcaya, la Universidad del País Vasco y Emakunde.

La importancia de este servicio reside en que, en la práctica, las mujeres maltratadas tienen que segir viviendo con su pareja por falta de recursos económicos o, en muchos de los casos, por dependencia afectiva, falta de identidad propia, etcétera.

TRATAMIENTO INTEGRAL

En estos supuestos, el tratamiento recibido por la víctima es importante, pero insuficiente si no se actúa simultáneamente sobre el hombre, según Emakunde. "Un tratamiento integral del maltrato doméstico que sufre la mujer debe contemplar la atención psicológica del hombre maltratador, bien porque éste continúe conviviendo con la vítima o bien porque, en caso de separación, pueda reincidir en el futuro con otra mujer".

El perfil de los hombres maltratadores atendidos en el programa de atención psicológica vizcaíno es el siguiente: edad media de 40 años, el 80% están casados, un 77% tiene hijos, el 70% cuenta con empleo; el 55% tiene estudios primarios y el 36% estudios secundarios o universitarios. El 62% cuenta con un nivel socio-económico bajo y medio bajo, un 29% nivel medio y un 8% nivel medio alto o alto.

La mitad de ls maltratadores de la muestra estudiada son agresores físicos; en más del 40% de los casos la duración del maltrato es superior a 10 años; el primer episodio de maltrato se produjo durante el noviazgo o el primer año de convivencia en un 75% de los casos.

Un 43% de estos hombres vivió experiencias de maltrato en sus familias de origen, en un 36% de los casos se ha observado comportamiento violento fuera del hogar y un 48% de ellos abusan del alcohol.