PSOE e Izquierda Unida soicitaron introducir este nuevo punto en el orden de trabajo de la Diputación al comienzo de la reunión de esta mañana, por considerar que, una vez aprobada en el Senado, el Congreso debería dar el visto bueno definitivo a esta orden de protección para que los jueces puedan empezar a aplicarla a partir de agosto.

El portavoz socialista, Jesús Caldera, quiso acabar así con la "polémica absurda" que se ha creado tras las declaraciones del ministro de Justicia, José María Michavila, quien culpó del retras a la descoordinación de los grupos del PSOE en el Congreso y el Senado.

Para Caldera, la "seguridad y los derechos de las mujeres no pueden esperar a mediados de septiembre", por lo que reclamó al PP que se dejen de lado las polémicas y "seamos eficaces", a fin de que este instrumento entre en vigor esta misma semana.

Concluyó que los ciudadanos "no entenderían" que no se apruebe con urgencia si es verdad que todos los partidos están interesados en que salga adelante una iniciativa con la que la mujeres que sufren violencia de género vean garantizados sus derechos.

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, subrayó que se trata de una petición prevista en el reglamento, y necesaria cuando se trata de una materia tan sensible como la violencia de género, que "se ha desbocado en nuestro país en los últimos años".

Deploró que este tema se utilice "como arma arrojadiza entre partidos", y advirtió de que este "no es un buen camino", por lo que la mejor manera de "reconducr la situación" es convocar un pleno para sacar adelante definitivamente esta orden, fruto de un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios.

NO ES EL MOMENTO

El secretario general del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, respondió a esta petición afirmando que, aunque obviamente el PP no tiene por qué objetar nada a que se discuta este asunto, que "nos interesa, nos afecta y nos concierne", la Diputación Permanente de hoy no es el momento para hacerlo.

A su juicio, el PSOE quiere abordar este asnto hoy para "suplir o complementar las evidentes discordancias o problemas de cooordinación entre el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y el del Senado", que es, para el PP, la causa del problema.

Por ello, insistió en que cuando se formalice la petición de convocar otra Diputación Permanente, se discutirá la conveniencia de celebrar un pleno extraordinario para tratar esta cuestión, porque hoy, finalizó, "tampoco estamos en disposición de formar criterio sobre una materia tan relevante". Los miembros del PP y de Coalición Canaria en la Diputación Permanente votaron en contra de esta petición, mientras que los restantes apoyaron la propuesta conjunta de PSOE e IU, salvo una abstención.