Mayor Oreja constestaba así a la sugerencia de la senadorasocialista Micaela Navarro-Garzón en este sentido, durante su comparecencia, a petición del Grupo Socialista, en la Comisión Mixta Congreso-Senado sobre los Derechos de la Mujer.

El ministro no compartió la iniciativa de Micaela Navarro de tratar a los maltratadores como terroristas domésticos y dijo que "hay que saber respetar el concepto de terrorista para quien hoy en España es terrorista, el que mata por matar".

Mayor Oreja explicó que actualmente la jurisprudencia establece una cobertura matrial para las víctimas de grupos organizados, porque el Estado no ha podido evitar que existan estos grupos.

"Si además", precisó, "introducimos el planteamiento de resarcimiento a todas las víctimas, estaríamos, evidentemente, en la imposibilidad de afrontar una situación que, en mi opinión, englobaría tantas posibilidades que cualquier persona que sufre cualquier delito puede ser objeto de un resarcimiento por parte del Estado".

El titular de Interior también rechazó la propuesta del PSOE de qu los agentes del Cuerpo Nacional de Policía acompañen a las mujeres maltratas a sus casas cuando vayan a recoger sus pertenencias al verse obligadas a huir del domicilio familiar.

Mayor Oreja señaló que "los medios para proteger a las mujeres también tienen su limitación", y añadió que el aumento del número de denuncias por malos tratos "hace que sea muy difícil de realizar medidas globales y generales de protección".

El ministro insistió en continuar con el decálogo de medidas aprobadas el pasad mes de enero por el Gobierno para prevenir y erradicar los malos tratos a las mujeres.

Durante su comparecencia en la Cámara Alta para informar sobre los compromisos en relación al III Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, Jaime Mayor Oreja señaló que ya se han iniciado los cursos de formación específica para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que atenderán a las víctimas de la violencia familiar.

También recordó el plan del Ministerio de Interior de ir reforzndo la presencia de mujeres en las comisarías para atender a las mujeres maltratadas, que llegará a ser de tres en 1999 en las ciudades más conflictivas, entre ellas Madrid y Sevilla.