En una entrevista que hoy publica el diario "ABC", el cardenal Carles sostiene que "si un homubre es un salvaje y una mujer no lo sabe antes de casarse con él, eso es una nulidad como unacatedral".

Según el arzobispo de Barcelona, "por cosas mucho más leves que eso (las agresiones) se conceden nulidades", al tiempo que recordó que los malos tramos constituyen un trauma que también puede destrozar la vida de los hijos.

Sin embargo, el prelado reconoce que la mujer deberá demostrar que no conocía a fondo a su marido antes de contraer matrimonio y que ese hombre está incapacitado por su agresividad para formar una familia.

En el transcurso de la entrevista, Ricar Maria Carles tmbién hace referencia a la eutanasia, para expresar la oposición de la Iglesia a esta práctica católica. "Uno no puede ayudar a otro a quitarse la vida; no puede contribuir a un suicidio", dice.

A su juicio, la persona que ayuda a morir al tetrapléjico Ramon Sampedro debe ser condenada moralmente, independientemente del castigo penal que le impongan los jueces.

Monseñor Carles muestra su inquitud ante la posibilidad de que una hipotética legalización de la eutanasia facilite que se aplique indisciminadamente esta práctica a personas ancianas o enfermos terminales, ya que "sería muy fácil empujar a esas personas a pedir 'voluntariamente' la muerte, sin desearla en absoluto en el fondo de sus corazones".

EL PAPA EN CUBA

Respecto a la próxima visita del Papa a Cuba, declara que la presencia de Juan Pablo II en la isla "puede hacer que ocurra con el último bastión marxista de América lo mismo que con el Muro de Berlín".

El prelado, el único cardenal español que acompañará al Papa en la vista, adelanta que Juan Pablo II pedirá a Fidel Castro libertad para el pueblo y para la Iglesia cubana, y recuerda que ya ha dado sus primeros frutos, puesto que el cardenal de La Habana ha podido hablar en la televisión pública y por primera vez en más de treinta años los católicos han podido celebrar la Navidad en Cuba.

Sobre el sucesor de Juan Pablo II, dice que no sería descartable que el próximo pontífice fuera un hispano, con lo cual sería el primer Papa americano de la historia.

El arzobisp de Barcelona también se refierea a la polémica surgida por la escasez de misas en castellano en Cataluña, para apuntar que una Eucaristía no es el lugar adecuado para dar una clase práctica de catalán.

Sin embargo, matiza que las misas en Cataluña se están haciendo en aquel idioma que habla y entiende la mayoría de los asistentes a la correspondiente parroquia.