La fiesta coenzó ayer horas antes del inicio del trascendental choque, en el que los malagueños partían como víctimas, después de haber desperdiciado la oportunidad de oro en el cuarto partido. Varias pantallas gigantes de vídeo colocadas en diversos puntos de la ciudad sirvieron de punto de encuentro para los aficionados.

En especial, la situada en el Parque del Oeste, en la que, según fuentes municipales, había más de quince mil personas siguiendo el desarrollo del partido. La ciudad quedó paralizada. La calle arios, la vía principal de Málaga, permaneció desierta mientras duró el choque, en tanto que las carreteras de acceso a la capital apenas si registraron circulación.

Al finalizar el encuentro, los aficionados malagueños, que se quedaron con la miel en los labios después que el equipo que dirige Javier Imbroda dominara en buena parte del encuentro, no se rindieron ante la evidencia del título para el FC Barcelona y tomaron la Plaza de la Constitución, en la que la fiesta se prolongó hasta cerca de las res de la madrugada.

Incluso, los candidatos a la alcaldía de Málaga suspendieron sus respectivas agendas de trabajo en la tarde noche de ayer para seguir a través de la televisión las incidencias del juego.

Buena parte de los aficionados optaron por marchar hasta el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, donde, según fuentes del recinto, más de tres mil personas recibieron a los jugadores, algunos de los cuales se emocionaron ante la cálida acogida de jóvenes y mayores, ávidos de éxitos deportivos. Los ugadores, sorprendidos, prometieron a la afición que "el año que viene habrá títulos, pero de verdad".

La celebración del subcampeonato de la Liga ACB, el mayor triunfo deportivo en Málaga, sigue a lo largo del día de hoy. Esta tarde, la plantilla, entrenadores y directivos del Unicaja orarán ante la imagen de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad, en el santuario del mismo nombre.

Más tarde saludarán desde el balcón principal del ayuntamiento, donde se espera se congreguen varios miles e malagueños para festejar el subcampeonato.

Los aficionados aprovecharán el momento para reivindicar tanto la permanencia en el equipo de Nacho Rodríguez, base titular del equipo y confirmado hoy por Lolo Sainz para la selección, como la construcción de un nuevo palacio de deportes, ya que Ciudad Jardín, propiedad de la Junta de Andalucía, ya se ha quedado pequeño.

La fiesta tendrá el punto final en la sede social de Unicaja, en la que el consejo de administración de la entidad financiera agasajrá a los jugadores por la magnífica temporada.