FIESTA NACIONAL

EL MAL TIEMPO OBLIGÓ A ACORTAR EL DESFILE MILITAR

MADRID
SERVIMEDIA

El mal tiempo obligó a acortar el desfile militar conmemorativo de la Fiesta Nacional, que se quedó sin el salto de paracaidistas y sin el desfile aéreo de rigor, pero que sí contó con los demás actos previstos, entre ellos la tradicional revista a las tropas realizada por el Rey.

A pesar de los chaparrones que cayeron durante toda la noche en Madrid y del amanecer gris y cargado, la lluvia respetó finalmente el desfiel militar y el sol se asomó timidamente al final del acto, coincidiendo con el paso de los miembros de la Legión.

Aunque finalmente el cielo no descargó, los organizadores prefirieron, por precaución, cancelar el salto de los paracaidista que iban a lanzarse desde un helicóptero portando la Enseña Nacional que se iba utilizar para realizar los honores a la bandera.

También se cayó del programa el desfile aéreo, que iba a preceder al terrestre e iba a contar con hasta 14 grupos de aviones y helicópteros, entre ellos los famosos F-18, los "Eurofighter" o los helicópteros "Tigre", de fabricación europea y recién adquiridos recientemente.

Los únicos aviones que sobrevolaron el cielo madrileño fuero los siete cazas 101 de Patrulla Aguila que, en el momento del homenaje a la bandera, hicieron dos pasadas a vuelo bajo sobre la plaza de Colón dejando una estela con los colores de la enseña nacional.

HOMENAJE A LOS CAÍDOS

Tras la llegada del Rey y los demás miembros de la Familia Real al palco presidencial, y tras saludar a las autoridades yrecibir los honores de ordenanza, dio comienzo el desfile con la revista a los miembros de la Guardia Real.

Seguidamente, tuvo lugar el acto de homenaje a la bandera. La enseña fue transportada hasta el mástil de la plaza de Colón por cuatro militares -uno de cada ejército más un miembro de la Guardia Civil-, que marchaban al compás del Himno Nacional y que culminaron el izado cuando los siete cazas de la Patrulla Aguila sobrevolaron la plaza.

Tras el izado de la bandera llegó el acto de homenaje a los caídos en el que un grupo de alevines de la Guardia Real,acompañados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, depositaron una corona de laureles frente a la bandera de España.

En este acto, el más emotivo del desfile, estuvieron presentes los familiares de los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil que perdieron la vida este año en acto de servicio.

Entre ellos se encontraban los familiares del brigada LuisConde, asesinado por ETA en Santoña (Cantabria) el pasado 22 de septiembre, así como los parientes del agente de la Guardia Civil Juan Manuel Piñuel, fallecido en mayo pasado en el atentado con coche bomba por los terroristas contra el cuartel de Legutiano (Álava).

También estuvieron en el acto los familiares de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados por ETA en Capbretón (Francia) en diciembre de 2007.

El homenaje a los caídos estuvo aderezado por el himno "la muerte no es el final" y concluyó con varios disparos al aire y con una nueva pasada en vuelo rasante de los cazas de la Patrulla Aguila.

EJÉRCITO REPUBLICANO

El desfile propiamente dicho, con el Rey saludando a las tropas desde su atril en el palco de la plaza de Colón, comenzó con la llegada de la sección de motos de la Guardia Real que precedieron a la Brigada de Infanteria Acoraza "Guadarrama".

Seguidamente llegaron las unidades de veteranos de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, en el que destacaron los antiguos combatientes de la Guerra de Marruecos así como varios miembros del Ejército Republicano.

La primera Agrupación del desfile continuó con el paso de los efectivos de la Brigada Paracaidista, que transportaron en camiones varios modelos de los aviones no tripulados con que cuentan las Fuerzas Armadas.

Después de ellos llegaron los Mandos de Artillería Antiaérea, de Campaña y de Costa, junto a efectivos de las Brigadas de Transmisiones y de Sanidad.

Tras la Unidad Militar de Emergencias, cuyos miembros lucían la habitual boina amarilla, aparecieron los efectivos de la Guardia Civil, que transportaron varios barcos así como un robot de desactivación de explosivos de los que utilizan los Tedax.

La Agrupación Acorazada-Mecanizada estuvo compuesta por distintas unidades de la Brigada de Infantería Acorazada "Guadarrama" XII, Brigada de Caballería "Castillejos" II, del Tercio de Armada de Infantería de Marina y Agrupación de Transporte.

Estas unidades lucieron los tanques y vehículos todoterreno con los que cuentan las Fuerzas Armadas, entre ellos los "Leopard" y "Pizarro".

BANDERA DE EEUU

La primera Agrupación a pie estuvo encabezada por la Guardia Real e incluyó las banderas de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania y Turquía, países que aportan personal a los Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad, el terrestre situado en Bétera (Valencia) y el marítimo en Rota (Cádiz).

A continuación desfilaron los miembros de los centros de formación de oficiales y suboficiales de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. El Batallón de Alumnos de la Benémerita estuvo encabezado por una mujer y con ellos marchó un agente de la Gendarmería francesa.

Una compañía del Tercio de Armada y una brigada de la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña iniciaron el paso de la segunda Agrupación que además contó con dos escuadrillas mixtas del Ejército del Aire y la Escuadrilla de Honores.

La Unidad Militar de Emergencias, acompañada por varios guías caninos y sus perros, desfiló con anterioridad al Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" nº 1, a la Brigada de Infantería Ligera "San Marcial" V y a una compañía de Reservistas Voluntarios.

Una compañía de la Brigada Paracaidista y otra de la Brigada Ligera Aerotransportable, ambas unidades con efectivos desplegados en Afganistán, precedieron al Mando de Operaciones Especiales y a la compañía Esquiadores-Escaladores de la Jefatura de Tropas de Montaña "Aragón", cuyos miembros desfilaron vestidos de blanco y transportando sus skies.

LA LEGIÓN Y LOS REGULARES

La tercera Agrupación estuvo compuesta por La Legión, que marcó su paso característico, más rápido que el del resto de unidades, y estuvo acompañada por la cabra mascota.

Tras ellos llegaron los Regulares con sus largas capas, concretamente unidades de la Bandera del Cuartel General, del Grupo Logístico, de la Unidad de Zapadores y del Grupo de Artillería de La Legión y los Grupos de Regulares 52 y 54 de Melilla y Ceuta, respectivamente.

Cerraron el desfile las unidades a caballo, compuestas por la Sección Hipomóvil de la Guardia Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.

Finalmente, una unidad de la Armada arrió la Bandera Nacional que presidió los actos del Día de la Fiesta Nacional. En total, en el desfile participaron 4.689 efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil acompañados por más de 250 vehículos.

Concluido el desfile militar, los Reyes ofrecieron a las autoridades una recepción en el Palacio Real, al que este año, por primera vez, no se permitió el paso a los informadores acreditados para las celebraciones de la Fiesta Nacional. No obstante, Casa Real invitó a más de un centenar de directores de medios de comunicación.

(SERVIMEDIA)
12 Oct 2008
J