El objetivo de la campaña consiste en observar la evolución del sector después de la realización de otra campaña similar realizada en el año 2005, que arrojó un índice de irregularidades del 38%.

En las inspecciones se controlarán diferentes aspectos, como que los locutorios expongan de forma visible el cartel de información al público en lugar próximo al terminal y que éste figure en castellano.

En él debe figurar información sobre las condiciones básicas del uso del servicio, el alcance de las comunicaciones -metropolitanas, provinciales, interprovinciales, internacionales- y el importe de la llamada mínima de cada una de las modalidades.

Estos establecimientos, además, deben cumplir la normativa general que se requiere a todos los establecimientos, como disponer y exhibir la licencia municipal, que se entregue al cliente los justificantes de pago por los servicios recibidos y que éstos estén correctamente cumplimentados.

Asimismo, deben respetarse los derechos de los consumidores no exhibiéndose leyendas con cláusulas abusivas o que puedan inducirles a error o confusión, que dispongan de hojas de reclamaciones y las anuncien al público.