Esta lnea circular, la N-25, funcionará en los momentos de mayor afluencia de jóvenes a los centros de ocio, para convertirse en una alternativa al vehículo privado.

El recorrido de este "búho" especial conectará la Plaza de la Cibeles con el Paseo de Recoletos, los bulevares, la calle Princesa, la Gran Vía y la calle Alcalá y, por tanto, unirá las zonas de Colón, Alonso Martínez, Bilbao, Argüelles, Moncloa, Plaza de España, Callao y la Red de San Luis.

La frecuencia de paso de los autobuses será de ente 10 y 15 minutos, dependiendo del sentido de la línea, que cubrirá una distancia de casi 7 kilómetros y contará con varios puntos de trasbordo.

El Gobierno autónomo espera que la demanda del servicio de "buhos" pase de los 33.000 viajeros actuales a los 40.000 y además sitúa al 95 por ciento de la población a menos de 500 metros de la red nocturna del transporte en la capital.