El siniestro acabó con un herido de pronóstico muy grave, otro de carácter grave y doce leves, así como con cuantiosos daños materiales en los vehículos siniestrados.

Según las mencionadas fuentes, dos horas después del accidente la carretera de Burgos continuaba cortada al tráfico a la salida del túnel de Somosierra. La circulación fue desviada por el municipio de Robregordo (Madrid).

Fuentes del SERCAM (Servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid), expicaron a esta agencia que la colisión se produjo en dos fases, como consecuencia de una frenada múltiple provocada por una fuerte descarga de granizo en la zona. En la primera fase del accidente chocaron de 8 a 10 vehículos, y sólo se registraron heridos leves.

A causa del percance, un camión que circulaba varios kilómetros atrás fue avisado por radio de la colisión y consiguió frenar a tiempo, con lo que evitó que el accidente fuera mayor.

EVITAR EL CHOQUE

Sin embargo, los turismos que circulaan tras el camión no consiguieron eludir el choque y entre sus conductores se produjeron los heridos de mayor gravedad.

De acuerdo con las mismas fuentes, el herido muy grave fue un varón de 40 años, que viajaba en un Chrysler. Presentaba traumatismo craneoencefálico muy grave y fue trasladado por un helicóptero del SERCAM hasta el hospital 12 de Octubre de la capital, tras ser rescatado de su vehículo, en el que quedó atrapado entre los hierros.

El otro herido grave, también un varón de unos 40 ños, fue trasladado por una ambulancia de la Cruz Roja. El resto de los heridos leves fueron evacuados por ambulancias privadas de Cruz Roja y del 061. Tres niños que resultaron heridos leves fueron atendidos en el Centro de Salud de Buitrago de Lozoya (Madrid) y algunos heridos han sido atendidos en centros hospitalarios de Segovia.

En las labores de rescate participaron 4 dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid, 1 helicóptero de rescate del SERCAM y otro de coordinación de tareas del mismo ervicio regional.