Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, fue un sobrino de la anciana quien acudió a comisaría a denunciar el caso. En la cartill de su tía había un saldo de 30.000 pesetas, cuando unos meses antes la cifra ascendía a dos millones.

El denunciante también echaba en falta del domicilio de la anciana objetos antiguos y joyas por valor de unas 300.000 pesetas. Los agentes se entrevistaron con la supuesta víctima, que no pudo dar explicación alguna, debido a su estado de demencia senil.

Los investigadores centraron sus sospechas en Ana Rosa S.A., asistenta social contratada por la Comunidad de Madrid para atender a la anciana. Las sospechas se vieron confirmadas cuando descubrieron que en la entidad bancaria aparecían dos transferencias, por importe de 455.000 y 700.000 pesetas, a nombre de Luis Ernesto T.Z., esposo de la asistente social.

Otros reintegros habían sido hechos en ventanilla y, según empleados del banco, la titular de la cuenta iba acompañada de una mujer, al parecer su asistente.

Con estos datos, la policía detuvo ayer al matrimonio, que no tiene antecedentes. Ambos permanecen en comisaría en trámitede diligencias antes de pasar a disposición judicial.