Los Bomberos tardaron dos horas y media en apagar el fuego, entre la 1,45 y las 4,15 horas. Como consecuencia del humo resultaron intoxicaos cuatro vigilantes jurados, dos de los cuales se encuentran en la UCI con pronóstivo grave, encontrándose bajo tratamiento médico y oxigenoterapia intensivos, según una nota del Insalud.

Los asaltantes redujeron y maniataron con esposas a una barra a uno de los vigilantes y prendieron fuego a las instalaciones con "papeles amontonados", según precisó a Servimedia un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El inmovilizado pudo, sin embargo, avisar a un compañero, quien, acompañadode dos vigilantes de la urbanización Puerta de Hierro, lograron rescatarle.

Para quitarle las esposas tuvieron que llamar a un coche patrulla de la Policía Municipal. Un encargado de turno y los dos vigilantes de la urbanización fueron atendidos en urgencias de pronóstivo leve.

CONSULTAS EXTERNAS

En estos módulos se desarrollaban las consultas de Medicina Interna y Endocrinología, que serán reubicadas en los próximos días en el edificio de la residencia. Los pacientes que estuvieran citados ests días en estas consultas deberán llamar a los teléfonos 316 23 41 y 316 30 40 para ser recitados a la mayor brevedad.

La Policía ha iniciado la oportuna investigación, sin que por el momento sepa quiénes pueden ser los autores del incendio provocado de esta madrugada.

El pasado 7 de noviembre, otro fuego se inició en el segundo sótano del edificio, también en torno a las dos de la madrugada, una zona destinada a almacén y archivo de material reprográfico. El incendio quemó tres plantas del edifiio, once enfermos tuvieron que ser trasladados a otro ala del hospital y cuatro bomberos resultaron intoxicados.

Según los pacientes, un familiar dio entonces el aviso porque no había nadie de seguridad en la zona donde empezó el fuego. Un total de 1.400 metros cuadrados quedaron destruidos y parte de las 2.000 personas diarias que pasan cada día por las consultas externas del centro sanitario tuvieron que esperar a que les dieran otro día.

La policía sospecha que el incendio de hace un mes fue itencionado, aunque no dispone de pruebas que ratifiquen este extremo.