Gistau, que es además presidente de AEAS, filial de la Unión Española de Asociaciones de Distribuidores de Agua, recordó que el agua de Madrid es excelente debido, fundamentalmente, a que los emblases y captaciones están alejados de las industrias y de la agricultura intensiva, ue son los elementos que más contaminan.

En relación a la calidad del agua en España, Gistau afirmó que se cumplen todas las directrices comunitarias y que la zona más problemática es la de Levante, por una composición de nitritos y nitratos en sus aguas, que tratan de solventar.

En cuanto a sequía persistente, afirmó que no agudiza el problema de la calidad, sino que exige un tratamiento más enérgico para producir el agua con la misma calidad.

También habló de la contaminación de las aguasafirmó que esa normativa no contempla el tratado de vertidos contaminantes a las aguas por parte de empresas, ya que existe una directiva específica para ello.

Sin embargo, argumentó que han solicitado a la CE la regulacioón para la protección del agua en toda su extensión, y consideró que "el mejor tratamiento es el que no hay que hacer, porque si el agua fuese suficientemente buena en su origen, habría que tratarla muy poco".

400 MILLONES DE AFECTADOS

La conferencia, que concluirá mañana, esá organizada por la Unión Europea de Asociaciones de Distribuidores de Agua (Eureau), que suministra agua potable a más de 400 millones de europeos, y su objetivo es adecuar la actual directiva que fue redactada a comienzos de los años 70, a los nuevos avances científicos y tecnológicos que proporcionen a los consumidores un agua de más alta calidad, y proteger la salud basándose en datos científicos.

Para ello, se ha establecido una clasificación de los parámetros sanitarios: microbiológicos, químico, de bienestar y operativos.

La superación ocasional en los límites de esos parámetros, normalmente, no tiene consecuencias para la salud pero, sin embargo, deben tomarse medidas adecuadas conjuntamente con las autoridades sanitarias.

Según el director general del Canal de Isabel II, el objetivo de esa nueva normativa es buscar la coordinación entre los procedimientos analíticos y las exigencias en la calidad de las fuentes.

Gistau declaró a Servimedia que en España no hay una legislación clra sobre la protección de las fuentes que es uno de los aspectos que contempla el nuevo Plan Hidrológico Nacional.

"Es más importante la protección que el tratamiento posterior, esto no solo ocurre en España sino también en Europa. El problema es que las fuentes no se protegen y hay que dedicar después mucho dinero a los tratamientos posteriores", añadió.

La nueva normativa que se debatirá en Bruselas el próximo septiembre, contempla una mayor flexibilidad en los valores límites que no influyan e la salud como el olor, el sabor y el color.

En opinión de Reiter, presidente de Eureau, es muy importante distinguir entre los parámetros que tienen que ver con la salud y los que se relacionan con el confort.

"Hay que ser más rígidos en relación con la salud", precisó, "sin embargo, es a veces mejor tener agua que supere ligeramente estos parámetros, que no tenerla. Si se produce esta situación puntual tiene que haber una estrecha coordinación entre la compañía distribuidora y las autoridades snitarias".