Estas entidades exigen que en la región no se instalen "centrales de producción de electricidad a partir de procesos de combustión u otros procesos térmicos equivalentes, cuya potencia térmica sea superior a 300 megawatios", según informó hoy en un comunicado CCOO-Madrid.

Esta petición supone una continuación de la iniciativa legislativa municipal que se produjo en la anterir legislatura y que fue respaldada por siete ayuntamientos madrileños que representaban a más de 140.000 electores, más del doble de lo establecido en la ley madrileña que regula este tipo de iniciativas y que habla de tres consistorios con, al menos, 50.000 votantes.

Durante la pasada legislatura, se propuso en la Comunidad de Madrid la construcción de seis nuevas centrales térmicas para generar electricidad en la región, las cuales estarían en marcha antes de 2010.

Según CCOO-Madrid, estas térmcas tendrían en total una potencia de 5.000 megavatios y podrían emitir 16 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, con lo que degradarían "de forma significativa" la calidad del aire.

Para el responsable de Medio Ambiente de CCOO-Madrid, Guillermo Díaz, "el Gobierno regional no debe aplazar ya por más tiempo la definición de una verdadera política energética basada en energías renovables".