El incidente tuvo lugar sobre las 20,30 horas del pasado domingo, cuando el agredido y siete amigos, tres de ellos menores de 16 años, mantuvieron una disputa con otro grupo de unas 30 ó 40 personas. La disputa no pasó de ahí, pero el encargado de seguridad y seis porteros o vigilantes de la disoteca decidieron expulsar a los primeros.

Una vez en la calle, Juan Bautista M. se encaró verbalmente con los vigilantes, que le rodearon y golpearon con porras, patadas y puñetazos. Según los testigos, los agresores se ensañaron con él y, una vez en el suelo, uno de ellos le dio una fuerte patada en la cara.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fracturas en mandíbula y nariz, así como la perdida de varias piezas dentales y contusiones múltiples.

La agresión fue denunciada en omisaría y el Grupo de Policía Judicial abrió una investigación sobre el caso. Previamente identificaron a los vigilantes de la discoteca, que fueron citados ayer y comparecieron en la dependencia policial.

Informados de sus derechos como detenidos por un delito de lesiones graves, todos ellos se negaron a declarar. Los testigos no pudieron precisar quién fue el autor material de las fracturas que sufre Juan Bautista M., y los siete detenidos han sido puestos en libertad, aunque se mantiene la imputacón, por lo que deberán comparecer ante la autoridad judicial cuando sean citados.