De acuerdo con sus declaraciones, ninguno de los ancianos, de edades entre los 85 y los 100 años, afctados por la bacteria "corre peligro por esta infección y prácticamente en todos la sintomátología ha desaparecido".

A su juicio, la infección podría haber sido provocada por una intoxicación alimentaria, muy probablemente por un postre, que es el plato que pueden elegir del menú los ancianos y por eso unos están afectados y otros no, precisó Moya.

Joaquín Moya explicó que la intoxicación ha afectado a más de una veintena de ancianos, de los más de 500 que ocupan la residencia, por lo que se sosecha que se trata de algo que no han comido o usado todos en general.

El responsable de Bienestar Social restó importancia a la intoxicación y dijo que "se trata de una gastroenteritis estival, que no tiene una gran importancia, y que es lo que la gente llama un corte de digestión", subrayó.

Lo ocurrido, señaló el responsable regional, "no es un problema de falta de higiene porque nosotros tenemos una inspección muy severa, tanto o más que la que tienen los hoteles, porque tenemos que dar ejempl".

Moya indicó que los ancianos hospitalizados recibirán el alta, con toda probabilidad, entre mañana y pasado, y que la residencia tendrá mañana los resultados de los análisis que aclararán el origen de la infección.