El vehículo estaba estacionado, con las llaves puestas,enfrente de un portal de la calle Marina Vega, distrito de Usera. José Miguel R.M., de 27 años, y Carlos G.B., de 26, se metieron en el furgón, que portaba dos ataúdes, y se lo llevaron.

En un principio, dado el estado de nerviosismo de los operarios de la funeraria al descubrir que el coche había desaparecido, pensaron que uno de los féretros contenía un cuerpo.

Denunciado el hurto, la emisora policial alertó a los vehículos patrulla de la zona. Hacia la 1,30 de la madrugada, un 'Z' localizó en a avenida de los Poblados al coche fúnebre. Iba ocupado por dos personas, que no atendieron a la orden de parada.

Ello dio lugar a una persecución, a la que se unieron otros dos radiopatrullas, por diferentes calles del distrito. Finalmente, fue interceptado en Vía Lusitana.

Al ir a detener a los dos ocupantes, ambos ofrecieron violenta resistencia. Carlos G.B. mantuvo la misma actitud aún dentro del 'Z', llegando a desencajar a patadas la puerta trasera derecha. Uno de los agentes hubo de ser asstido de lesiones leves.

Los dos ataúdes del coche estaban vacíos, para alivio de los empleados. José Miguel R.M. posee 5 antecedentes por robos con fuerza y sustracciones de vehículo a motor y Carlos G.B. 4 detenciones anteriores, también por delitos contra la propiedad. Ambos permanecen detenidos en la comisaría de Carabanchel.