Según Carrillo, "el sistema de conducción automática, denominado Bloqueo de Control Automático (BCA), permitirá aumentar la frecuencia de paso de los trenes, reducir los tiempos de espera y aumentar, en consecuencia, las plazas deasiento disponibles".

El BCA ha sido instalado ya en la vía y en las cabinas de conducción de los 75 trenes con que cuenta la línea de Cercanías Móstoles-Atocha-Fuenlabrada. Se trata de un sistema informático que establece una comunicación permanente entre los equipos instalados en las vías y las cabinas de conducción.

El director gerente de Cercanías de Renfe explicó que "el BCA hará posible que circulen trenes cada tres minutos y medio, y en horas punta, entre las 7,00 y las 8,15 horas, la frecencia de paso se incrementará en un 15% respecto a la actual".

Añadió que "el BCA consigue, además, un ajuste total de velocidad y frenado de los trenes, una regulación exacta de las frecuencias y de la cadencia de paso de los mismos alcanzando en su recorrido una velocidad punta de 100 kilómetros por hora".

El nuevo sistema entrará en funcionamiento el próximo lunes en la línea C-5 de Cercanías de Madrid y su instalación ha requerido una inversión de 2.000 millones de pesetas financiados por el inisterio de Fomento.