Los hechos ocurrieron a las dos de la madrugada en el número 28 de la madrileña calle Cardenal Cisneros, en el distrito de Chamberí. Las llamas del contenedor se extendieron rápidamente al Seat Ibiza y a la furgoneta Nissan Vanette que se ncontrban junto a él y que quedaron totalmente destruidos.

El presunto pirómano, Jesús Manuel G.G., quiso repetir la acción en el número 19 de la misma calle. Sin embargo, esta vez sólo pudo quemar completamente el siguiente contenedor, puesto que los agentes policiales que pasaban por allí evitaron que las llamas alcanzaran a los coches que estaban cerca.

Después de sofocar el fuego y de realizar una inspección ocular, los agentes detuvieron a Jesús Manuel, que huía corriendo del lugar de los hehos.

El detenido, que carece de antecedentes policiales y que niega todas las acusaciones, fue reconocido por testigos presenciales del suceso.