El festival musical Johnny Walker, estrella de la programación de los Veranos de la Villa, es, para el concejal socialista, el último ejemplo de esta actitud unicipal. "El promotor de este festival ha conseguido un presupuesto de 250 millones de pesetas con varios patrocinadores y, aun así, está cobrando las entradas a los diferentes espectáculos a precios abusivos, que rondan las cinco mil pesetas", denunció Simancas.

Según el concejal socialista, "además, el ayuntamiento le ayuda a redondear el negocio ofreciéndole gratis las infraestructuras y publicidad del programa, y dando carácter de interés público a lo que es pura especulación".

Rafael Simancs indicó que "el 'paraguas' de los Veranos de la Villa podría haber servido para abaratar los precios o para incrementar el número, la variedad y la calidad de los espectáculos, que son, por cierto, muy parecidos a los que este mismo festival (sin el apellido del güisqui, eso sí) ofreció el año pasado en una sala privada de Madrid".

"En la cultura municipal", continuó el edil, "todo vale. El promotor se forra y el ayuntamiento se evita el esfuerzo de imaginación y trabajo que supondría diseñar una proramación atractiva, de altura, que vuelva a situar nuestra ciudad entre los grandes referentes culturales de Europa. Todos ganan, menos los madrileños".