Tras denominar de "madrileñismo ramplón" el contenido de la programación, dijo que los festejos anunciados suponen "una regresión en la oferta cultural, porque es excesivamente tradicionalista y empobrecedor para una comunidad como la madrileña, que en los últimos años ha apostado por situarse a la vanguardia de la ultura europea, potenciando la participación de grupos musicales y teatrales".

Afirmó que esos festejos son "excesivamente costosos, en un momento en el que parece primar la austeridad", criticó la práctica ausencia de grupos de música pop (dos conciertos frente a los nueve de 1995), y dijo que estas actuaciones han sido sustituidas por danzas goyescas, "verdadera parafernalia esperpéntica", y zarzuelas.

Chazarra explicó que su grupo ha solicitado la comparecencia del responsable de Cultura, Gustvo Villapalos, ante la Cámara regional, para que explique qué cantidad de esos 200 millones de pesetas será financiada con el patrocinio privado.